León se entrega a su patrona
A la hora prevista. El traslado de la Virgen del Camino desde el santuario hasta la Catedral de León se inició a la hora prevista. Con puntualidad británica, a las tres y media de la tarde, los porteadores se echaban la imagen a los hombres e i
A la hora prevista. El traslado de la Virgen del Camino desde el santuario hasta la Catedral de León se inició a la hora prevista. Con puntualidad británica, a las tres y media de la tarde, los porteadores se echaban la imagen a los hombres e iniciaban el largo descenso hasta la capital, precedidos de los pendones, cruces y ciriales y un gran número de personas. Cada vez más y más gente. A medida que la comitiva iba avanzando en su recorrido, el número de personas que se sumaban a la procesión era cada vez mayor, alcanzando su punto álgido en las paradas, donde las personas esperaban desde mucho antes la llegada de la patrona de la provincia. El tráfico, único punto negro. El corte de la nacional 120 en ambas dirección, tanto para dirigirse a Astorga como a León, fue el único aspecto negativo de una gran jornada festiva. Este corte unido al de la calle Párroco Pablo Díez, el paseo de Condesa, Guzmán el Bueno, avenida de Palencia, Ordoño II y plaza de Santo Domingo provocó los irremediables atascos y cabreos de algunos leoneses que no entendían ni compartían el acto religioso que se estaba celebrando. Ausencias socialistas. A pesar de que al acto de llegada de la Virgen del Camino a León estaba invitada toda la corporación del Ayuntamiento de León, llamó la atención la ausencia de casi todos los concejales del grupo socialista, salvo el edil Pedro Figueiras que portó, junto al alcalde de la cIudad, Mario Amilivia, las andas de la Virgen a su salida de la plaza de San Marcos. La Virgen los unió a todos. En plena campaña electoral, la Virgen del Camino consiguió que los políticos de León dejaran a un lado las rivalidades y pujaran hombro con hombro de su patrona, juntos los de la UPL y los del Partido Popular.