La tasa de mortalidad infantil se ha reducido a la mitad en cinco años

En el año 2001 fallecieron en León 2,49 de cada mil niños menores de un año, una cifra que está bajo los ratios nacionales y autonómicos. El estudio sobre indicadores demográficos básicos elaborado por el Instituto Nacional de Estadística revela que los avances en diagnóstico prenatal y las mejoras en los centros sanitarios han permitido reducir la cifra de bebés fallecidos en casi un 90% desde el año 1975. La evolución de la mortalidad infantil en el provincia ha sido especialmente significativa ya que cuando comenzaron a elaborarse estas estadísticas León, con 23,11 fallecimiento por cada mil nacidos, estaba casi cinco puntos por encima de la media nacional. El doctor Emilio Álvaro, jefe del Servicio de Neonatología del Hospital de León, apunta que el conocimiento de nuevas tecnologías y los avances en diagnóstico prenatal han contribuido en gran manera a esta reducción. Por ejemplo, la realización de amniocentesis a las mujeres con más de 35 años de edad ha generado un descenso en el número de bebés con malformaciones congénitas. Niñas más resistentes El estudio revela que los niños son menos fuertes que las niñas en estas primeras etapas ya que año a año se repite el hecho de que la cifra de varones muertos está por encima de la de fallecidas. Esta cifra tiene su reflejo en más mujeres en la sociedad actual y en una mayor esperanza de vida. La evolución más espectacular en la mortalidad infantil se ha registrado en los últimos diez años, pues en 1990 se registraban algo más de diez decesos por cada mil menores de un año y en el 2000 la cifra fue de 3,75. En el territorio nacional, la mortalidad infantil más alta se situó en Andalucía, en la que varias provincias superan los cinco fallecimientos. En el 2000 fallecieron en León doce niños menores de un año, la mitad de ellos por infecciones adquiridas en el período perinatal y tres más por malformaciones congénitas; ambas son, también a nivel nacional, las principales causas de muerte de los bebés. El resto se debieron a patologías cardíacas o del sistema digestivo. Los datos del Hospital reflejan en los tres últimos años unas tasas de mortalidad neonatal de 2,56 fallecimientos por mil nacimientos, 3,5 y 0,5 por mil, respectivamente. En 2002, nacieron muertos diez bebés y uno más lo hizo antes de cumplir un mes; en ese período nacieron 1.967 bebés.