HACE 75 AÑOS
En la Catedral Tras breve descanso en Palacio, precedido de los seminaristas con sobre pelliz y entre numeroso público se dirigió el Nuncio a la Catedral, admirando, de paso su exterior. En la puerta principal le esperaba el cabildo, dándole el señor Deán el agua bendita. Bajo palio, llevado por seis beneficiados llegó hasta el altar mayor. Se cantó entonces solemne Te Deum dando su bendición Monseñor Tedeschini. Contempló a continuación el interior de nuestro primer templo en cuyas naves se aglomeraban los fieles pasando después al claustro. Recepción Cerca de las doce dio principio en el Palacio Episcopal la recepción de las autoridades y entidades que fueron a presentar sus respetos al ilustre legado de Su Santidad.