Diez años liderando el turismo rural

El turismo rural acaba de cumplir diez años en Castilla y León. Aquellos primeros «locos» que en el año 1994 empezaron a «dar de alta en la Junta» las ya popularmente conocidas «casas rurales», poco podían suponer que esta novedosa modalidad de turismo de interior iba a llegar tan lejos. Y es que el turismo rural, que surgió como una alternativa y un complemento a las rentas más bajas del medio rural, no ha dejado de crecer desde su aparición en la comunidad, convirtiéndose en uno de los subsectores más importantes de la economía castellana y leonesa. Así, las 23 casas rurales que se contabilizaban en el año 94 se convirtieron en 553 cinco años después, lo que supone un espectacular incremento de más del 200%. A partir de ese momento, el turismo rural ha ido creciendo a un ritmo de más de 100 alojamientos al año, hasta situarse en los más de 1.200 que se contabilizan en la actualidad. León siempre se ha situado a la cabeza de este sector en la comunidad, acaparando el 20% de los alojamientos rurales existentes en Castilla y León. En concreto, de los 1.248 establecimientos rurales que se distribuyen entre las nueve provincias, -tanto casas rurales de alquiler completo, compartido, centros de turismo rural y posadas-, 245 se ubican en León, según los datos de la Dirección General de Turismo de diciembre del 2002. En cuanto a la evolución del turismo rural en la provincia, el número de alojamientos ha ido creciendo rápida y progresivamente desde las cuatro casas rurale» que se contabilizaban en 1994, situándose siempre en el primer puesto de la comunidad. Por otro lado, hay que tener en cuenta que junto a los 245 alojamientos rurales controlados oficialmente por la Junta, en León convive un buen número de casas rurales que todavía no han dado el paso de comunicar su actividad a Turismo. Castilla y León, primer destino En cualquier caso, Castilla y León es el primer destino de España en lo que a turismo rural se refiere. Durante el 2002, la comunidad recibió a 269.433 viajeros rurales, lo que representa un 20% de los 1,3 millones que se registraron en toda España. Le siguen, aunque de lejos, Cataluña, Galicia y Aragón. Igualmente, Castilla y León cuenta con el 20% de los alojamientos rurales que existen en todo el país, muy por delante de Cataluña o Aragón, que a finales del año pasado no alcanzaban los 700 establecimientos cada una, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de la picaresca que haya podido existir, ni el turismo rural es el «chollo» de los habitantes del medio rural ni las casas rurales han recibido tantas ayudas como para restar importancia a las inversiones realizadas. Así se puso de manifiesto en el homenaje que la Federación Regional de Asociaciones de Turismo Rural de Castilla y León (Acaltur) rindió a los pioneros de este sector. En el encuentro, que se celebró en la localidad burgalesa de Frías, se hizo hincapié en el revulsivo que el turismo rural ha supuesto en muchas pequeñas poblaciones que estaban en riesgo de desaparecer por la inexistencia de alternativas económicas al sector agroganadero. Los promotores del turismo rural se han convertido en los «mejores vendedores del medio rural». Como señaló el periodista Javier Pérez Andrés los propietarios de casas rurales han aprendido albañilería y fontanería para poner en marcha sus casas, se han convertido en decoradores y en guías turísticos. Todo eso a pesar de que la gran mayoría todavía no puede vivir exclusivamente del turismo rural.