Diario de León

El obispo Julián López preside la toma de posesión de los nuevos cargos de la curia diocesana

El obispo Julián López, centro, rodeado de la nueva Curia Diocesana

El obispo Julián López, centro, rodeado de la nueva Curia Diocesana

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León

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El obispo de León, Julián López Martín, presidió ayer el acto de toma de posesión de los nuevos cargos de la Curia diocesana. En él, Antonio Recio Díez asumió el cargo de vicario general, Jesús Fernández González el de vicario episcopal de pastoral y del clero, Antonio Trobajo Díaz tomó posesión como vicario episcopal de relaciones públicas, Pedro Puente Fernández fue nombrado vicario episcopal de Asuntos Económicos y Sociales y Mario González Martínez asumió el cargo de vicario judicial, mientras que Florentino Alonso y Alonso hizo lo propio como secretario-canciller del Obispado. En su discurso, el ya vicario general agradeció al obispo, en su nombre y en el de sus compañeros, la confianza que en ellos ha depositado con estos nombramientos, al tiempo que reconoció el buen trabajo realizado a lo largo de su mandato, «por todos los que nos han precedido en la labor que ahora comenzamos». El vicario también dejó claro que precisamente el «excelente trabajo» realizado por los miembros de la curia que ahora dejan sus cargos es el camino que deben seguir los nuevos cargos, ya que una buena labor, aunque se realicen pequeñas variaciones y modificaciones en las decisiones y en la forma de gobernar y administrar la curia, el global de los trabajos ya está iniciado y, por tanto, debe haber continuismo en la actuación. En este mismo sentido se manifestó el obispo Julián López, quien además quiso dejar patente el reconocimiento al trabajo realizado por los que ahora dejan su cargo. Julián López señaló como tarea primordial de los nuevos cargos diocesanos «estudiar y perfilar, desde el punto de vista del derecho particular diocesano y en la práctica, el estatuto y el funcionamiento de la curia siguiendo orientaciones actuales de la Iglesia y la experiencia diocesana». «La curia que queremos todos ha de ser un medio valioso para impulsar la acción evangelizadora y pastoral de la diócesis, de fortalecimiento de la comunión eclesial y de servicio a todos sin acepción de personas, esmerándose en la capacidad de escucha de diálogo», finalizó.

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