«Elosúa no está aquí por Pedro Solbes»
Heredero de una saga familiar que antaño fue sinónimo de puestos de trabajo para la provincia Marcelino Elosúa regresó ayer a León para presentar en la Cámara de Comercio un libro sobre la historia de la industria provincial y las cuencas mineras hasta mediados del siglo pasado. -¿Añora a la provincia como tierra de negocios? -Yo sigo siendo empresario, leonés y también sigo viniendo a León frecuentemente, aunque es cierto que la importancia de las empresas que en su día tuve el honor de presidir o estar en ellas ahora es menor. Estamos en otros sitios, como América Central y en otras regiones de España con distintos tipos de negocios... y, hombre, sí, en ese sentido me gustaría tener alguna razón para venir aquí más a menudo. -Parte de sus antiguas empresas tienen todavía locales y plantilla en León, no tanto Elosúa, que trasladó todas sus sedes e instalaciones a Andalucía como el grupo «El Arbol». ¿Está, satisfecho, en todo caso, de cómo sobreviven? -Realmente cuando las empresas pasan a tener su centros de decisión en otros países o en otras regiones es malo para todos los negocios que había antes. En nuestro caso los responsables de que el control de Elosúa pasara a menos de Koipe y de la industria francesa fueron, en su día, los dirigentes de empresas estatales con las que estábamos asociados y, en definitiva, de los que en el ministerio de Agricultura de la época, Pedro Solbes , y del director general de Patrimonio, Luis Alcaide. Puede decirse que sobre ellos recae la responsabilidad de que Elosúa en este momento no esté en León. Nuestra familia vendió dos años después de haber perdido el control de la empresa, cuando se nombró director general de Elosúa al que antes ya lo era de Koipe. Esa fue una decisión impulsada por Pedro Solbes. -A usted se le consideró tiempo atrás como uno de los personajes locales más vinculados a los movimientos políticos leonesistas. ¿Qué opina de los últimos pactos? ¿Cómo ve el panorama del leonesismo de entonces a acá? -Bueno, yo fui uno de los fundadores del Gal . El Grupo Autonómico Leonés, no el de la famosa «x», dicho sea con humor. Nosotros éramos un grupo cultura, no político. Yo siempre he estado en la vertiente cultural y haciendo artículos de prensa aportando, por ejemplo, datos económicos, como que en su día Castilla y León hubiera sido la región mayor de Europa, como así ha sido. Quizá es una región excesivamente grande. Nosotros nunca tuvimos ninguna vinculación ni con la UPL ni con el Prepal, aunque yo miro con simpatía a cualquiera que defienda los intereses de León. ¿Qué opino de los actuales pactos políticos? Sobre eso prefiero no expresar ninguna opinión porque es un tema muy puntual. Creo que ahora lo mismo que el tema se ha decantado de una forma puede dar la vuelta en los próximos cuatro años. Eso entra más en el juego de unas personas concretas que de ideas a largo plazo. ¿Si eso es bueno o malo? Insisto en que no quiero opinar sobre el tema. -Cuando su familia vendió Elosúa usted abrió negocios innovadores para la época, como la distribución de libros por Internet. ¿Tiene pensado algo que volver a hacer aquí? -Esa es una empresa que sigue funcionando con sus centros de distribución en Barcelona, Valencia, Madrid y País Vasco. Es rentable e interesante y...bueno, respecto a actividades en León, mantenemos una cierta vinculación a través de Bodegas Vinos de León. De momento es la única actividad que mantenemos en la provincia. -¿Hubiera cambiado de sede Elusúa de haber tenido León más infraestructuras de comunicaciones, independientemente de quien tuviera la propiedad de la Empresa? Y eso vale para el resto de las industrias que se marchan o no llegan a León... -Bueno, la empresa se fundó en León por mi abuelo, que era asturiano, por ser esta provincia un nudo ferroviario de primer orden para distribuir el aceite del sur en toda la vertiente nororeste de España, igual que la segunda sucursal se puso en Miranda de Ebro. Es decir que si yo mismo soy leonés es precisamente es porque esta provincia tenía en su día una situación privilegiada. Indudablemente si hoy los ejes principales de carreteras volvieran a ser los de Burgos, León y Benavente esta tierra tendría una posición más destacada que si se potenciaran otros ejes de comunicaciones... Y si tuviéramos un aeropuerto internacional capaz de absorber actividades del norte de España, pues sería mejor aún, claro.