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Manceñido presenta en el Senado la campaña de donación 2003 El PP dice que está en su derecho de criticar al alcalde

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León

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La Federación Española de Donantes de Sangre, que agrupa a 65 asociaciones en España y que cuenta con más de dos millones de socios, presentó hoy su campaña «Olimpiada Roja verano 2003» en el Senado. El presidente de la organización, el leonés Martín Manceñido, agradeció la colaboración en la campaña de la Secretaría General de Asuntos Sociales del Ministerio de Trabajo, que consistirá en cuñas de radio y carteles informativos. Destacó que los donantes se consideran una asociación de voluntariado social, aunque la finalidad sea sanitaria, y subrayó que las necesidades de sangre son crecientes. Manceñido dijo que en España hay un índice de 40 donaciones por cada mil habitantes y año, y que se transfunden 4.300 unidades de sangre cada 24 horas, que logran salvar a más de 55 enfermos y accidentados. Pidió más reconocimiento para los donantes y sensibilizar a la opinión pública sobre la necesidad de incorporar nuevos donantes e incrementar el número de donaciones de los que ya lo hacen. Juan José Lucas y Alfredo Prada, presidente y vicepresidente recibieron distinciones de la federación. El grupo de concejales del PP en el Ayuntamiento de León emitió un comunicado de prensa en el que declara estar en «pleno derecho de criticar las formas y el talante, que no la gestión municipal, a pesar de que el señor Francisco Fernández trate de confundir a la opinión pública desprestigiándonos con críticas ridículas. El que no tiene los pies en el suelo es él», concluye el escrito emitido por el grupo opositor del Ayuntamiento de León, en el que los concejales conservadores pide al alcalde que «reconozca su tamaño político, se serene y respete a los alcaldes que le han precedido en el cargo». En el mismo escrito se señala que «totalmente lamentable el conjunto de tonterías que se están diciendo en relación a Amilivia. Es de desear que Fernández atempere su ambición y prime el sentido común. Nunca nadie oyó a Amilivia pedir que su cabeza sustituyera a la de Guzmán, como él manifestó».

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