| Reportaje | Estafa con una llamada |
Cuatro fórmulas para reventar el teléfono
Diversos sectores, potencialmente afectados, alertan sobre el proceso de timo que rodea el uso del teléfono móvil. Se trata de tres funciones que se activan a través de llamadas o mensajes, enviadas de forma aleatoria a los usuarios de la telefonía móvil. La trama dañina alcanza a los tres operadores del mercado español: Amena, Movistar y Vodafone. El primer detalle que identifica el peligro de timo es la existencia de una llamada entrante en el teléfono celular, con la leyenda de inaviable , con dos signos de exclamación, en la pantalla, se aconseja no descolgar ni intentar negar la llamada. La única forma de prevenir los efectos del aviso telefónico es dejar sonar hasta que se pare y borrar directamente la llamada perdida. Este asunto no aporta más que un virus con potencia suficiente para destruir por completo el mecanismo de la terminal telefónica. Si se introduce en la máquina, que sería posible en el caso de que el usuario conteste a la llamada o trate de negarla, después no existiría posibilidad de solucionar el problema. Otra vía del engaño se prolonga a través del servicio de mensajes. El que se identifica con una invitación a llamar al (11) 41455414 deriva en un mecanismo perfecto para multiplicar hasta el infinito la cuenta de la tarjeta telefónica, que repercutirá directamente en la factura. Puede ocurrir, también, que el interlocutor se haga pasar por un proveedor telefónico, y a modo de prueba, invite al usuario a marcar un número entre el 0 y el 90 para comprobar que el teléfono móvil funciona de forma adecuada. Si el titular sigue los consejos del emisor habrá conseguido que éste acceda al código de la tarjeta SIM, que quedará a merced del nuevo dueño. Existe una segunda fórmula mágica para realizar una copia exacta de la tarjeta telefónica: llega un mensaje con anuncio de una transacción que se logra tras llamar al 1749: otra treta para multiplicar por dos la tarjeta original. Así, el autor de la trampa puede llamar con el número de la víctima. Estos cuatro tipos de timos se producen a gran escala.