Nuevo desencuentro de sindicatos y Fele en el conflicto del metal

El conflicto del sector siderometalúrgico parece haber entrado en un punto sin retorno, después de que ayer la mesa de negociación del convenio colectivo -en la que están representados la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) y las centrales sindicales Comisiones Obreras y UGT- no llegaran a ningún acuerdo y lo que es aún peor mantuvieran las diferencias en el que les separan en la negociación. Ni siquiera la mediación del jefe de la Oficina Territorial de Trabajo, Francisco Javier Otazu, ha conseguido por el momento cerrar un conflicto que con el paso de los días parece enquistarse más. En concreto, el principal escollo de la negociación sigue siendo la cláusula de revisión salarial, donde los agentes sociales defienden que ésta se aplique «con criterios lógicos», según sus palabras, que pasan porque sea con carácter retroactivo con respecto a la desviación del Índice de Precios al Consumo (IPC) previsto por el Gobierno. Por contra, la patronal mantiene su postura de pagar esta desviación en una sóla nómina, a principio de año, pero sólo con respecto a los meses en los que IPC haya estado por encima de la subida salarial fijada en el convenio, el 2,3% según la útlima propuesta que todavía no se ha firmado. En estos momentos, y según la propuesta que realizó Francisco Javier Otazu, el salario subiría este año 2003 un 2,3% más ocho euros de subida en el plus de asistencia, lo que según los representantes de la Fele supone un crecimiento real en el salario del 4,54%. De cara al próximo año, Otazu planteó una subida salarial del IPC previsto más un punto y en el 2005 más un punto y medio. En este aspecto, la Fele sólo acepta una subida del IPC previsto por el Gobierno más 0,75% para los dos años. Con respecto a la jornada laboral, el jefe de Trabajo propuso una reducción de jornada de seis horas, mientras que los empresarios llegarían hasta las cuatro. Aunque, según el presidente de la Asociación del Metal de la Fele, Manuel Ángel Fernández Arias, estarían dispuestos a firmar el convenio con estas directrices si por parte de las centrales sindicales se produce alguna cesión en otros campos en los que no están de acuerdo, como la cláusula de revisión. Con esta situación, y aunque Otazu tratará de volver a sentar a la mesa de negociación el próximo miércoles, Comisiones Obreras y UGT mantienen la convocatoria de huelga para los días 1, 2, 3 y 4 de julio, según manifestó el secretario provincial del metal de Comisiones Obreras, Alberto González Llamas. Los sindicatos han fijado dos nuevas asambleas, en León y en Ponferrada, para el próximo lunes a las siete y media de la tarde, en la que según explicaron con toda seguridad se decidirá mantener la presión del paro, pero sin cerrar en ningún caso la vía negociadora. En esta misma línea se manifestaron los representantes de los empresarios que esperan poder alcanzar un acuerdo que está retrasando la firma de un convenio que afecta a casi 6.500 en la provincia.