Los feriantes aseguran que la ubicación del recinto les perjudica

Los feriantes que acudieron a las pasadas fiestas de San Juan y San Pedro han mostrado su malestar por la ubicación de sus atracciones en el recinto ferial, situado en la zona de la Azucarera. La sede de la feria varió hace unos años y los responsables de los negocios aseguran que sus ingresos han experimentado un sensible merma desde entonces, dado que la gente no quiere desplazarse hasta el lugar por la presunta inseguridad de la zona y sus accesos. Esta queja se une a la realizada por los responsables del circo, que consideran que la calidad de su espectáculo no ha sido proporcional a la asistencia de público recibida durante los diferentes días en los cuales ha habido función. Este colectivo también coincide en achacar el motivo de la falta de ingresos a la elección espacil de los organizadores para que puedan desarrollar su actividad. Por su parte, mucho establecimientos de la feria de la tapa han reclamado para siguientes experiencias de esta iniciativa que se aumente la seguridad nocturna y se habiliten aseos en Papalaguinda. En casi todos los casos, los propietarios han tenido que pernoctar dentro de sus carpas para no verse sorprendidos a la mañana siguiente por la entrada de ladrones o personas con intención de causar daños.