León sufre casi la cuarta parte de los accidentes en el trabajo de la comunidad

El accidente de ayer de un obrero de la construcción en la capital leonesa, que se encuentra en estado grave tras caer desde un segundo piso, contrasta con las cifras recogidas por el sindicato UGT con respecto al primer semestre del año, donde 428 personas menos necesitaron asistencia sanitaria tras los percances al desempeñar sus funciones laborales. Si en el primer semestre de 2002 el parte recogía 4.497 bajas, en este mismo tramo espacial pero en el calendario correspondiente al 2003 en el cuadrante hay 4.069. Superado el bienio de 1998 y 1999, en el cual se han registrado los mejores resultados en este aspecto en los últimos años, los cuatro ejercicios posteriores han supuesto un gráfico de dientes de sierra, que choca un tanto con los avances experimentados en el estudio de la prevención de riesgos laborales y el aumento en técnicos competentes en la materia. Este porcentaje pierde un tanto su significación positiva si se contrasta con los resultados del resto de provincias de la comunidad de Castilla y de León, puesto que los leoneses casi alcanzan una cuarta parte del número total de 17.393 accidentes laborales. En relación a los sectores, la industria acapara el mayor número de accidentes laborales (1.786), seguida de los servicios (1.132), construcción (804), agrario (83) y otros (331). Otro nuevo caso El último incidente para adjuntar al cuadro de accidentabilidad laboral se produjo ayer, a primeras horas de la mañana, cuando un obrero se cayó desde un segundo piso. El operario, que responde a las iniciales F. J. A. T., realizaba trabajos de albañilería en un edificio en construcción, situado en la esquina formada por las calles Reina Zaida y Baldomero Lozano, en la zona de la avenida de Nocedo. Las primeras hipótesis apuntan a que en un descuido perdió el equilibrio y se precipitó al vacío, lo que le causó politraumatismos y una considerable lesión craneal. Tras ser asistido en primera instancia por sus compañeros, el albañil, natural de la localidad de Olleros de Sabero y residente en la capital leonesa, fue trasladado al hospital Virgen Blanca, donde se le ingresó en la Unidad de Vigilancia Intensiva con el pronóstico de grave. A última hora de la tarde de ayer, fuentes consultadas por este periódico aseguraron que el paciente permanecía en el mismo departamento atendido por los facultativos del centro.