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Concejala de cultura del Ayuntamiento de León

«Patrimonio no puede ser un florero»

Evelia Fernández, en la terraza del edificio municipal de Ordoño II

León

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«Estar a la altura de lo que se merece esta ciudad» es lo que más le preocupa a la nueva concejala de Patrimonio de León. Evelia Fernández cree que la capacidad de diálogo y la buena relación con «todos» sus compañeros de gobierno -PSOE y UPL- garantizan la buena marcha del día a día de su área que aún depende de funcionarios asignados a otros departamentos. Sus primeras medidas: hacer que las brigadas recojan los cascotes de Puerta Castillo y negociar con el concejal de Jardines, Rodríguez de Francisco, la reposición de arbolado en la plaza de Santo Martino. -Ha tenido la impresión de que se le caían las piedras encima al asumir esta concejalía? -No, en principio he sentido una gran responsabilidad porque voy a trabajar con la memoria y las raíces de esta ciudad, para evitar no solamente que se caiga ninguna piedra, sino para hacer que todo ese patrimonio heredado del pasado lo podamos mantener y mejorar; incluso hacerlo vivo para que todos los ciudadanos podamos disfrutar de él y forme parte de nuestra vida diaria, de tal forma que se impliquen también en la conservación. Que el patrimonio no sea sólo responsabilidad del Ayuntamiento. Yo voy a tratar de que todos los colectivos y las instituciones y organismos privados se puedan comprometer conmigo y con el ayuntamiento para que entre todos podamos mantener esta ciudad hermosa como pocas, con el prestigio y la categoría que se merece. -Lo decía por los últimos acontecimientos: el derrumbe del palacio de Don Gutierre, la situación de la muralla... -Sí, aparte de esa responsabilidad, la segunda percepción ha sido el sentimiento de que me entregaban algo muy abandonado quizá por desidia de años. Nuestro patrimonio es igual que nuestras en casas de los pueblos: hay que mantenerlas, cuidarlas, retejarlas, pintarlas... ¿Qué pasa con estos edificios? Pues que no se ha mirado para ellos durante muchísimos años o se han hecho intervenciones tan puntuales que no han evitado que se hayan caído edificios históricos y palacios. La caída del palacio de Don Gutierre es el símbolo de lo que ha estado ocurriendo con el patrimonio de esta ciudad durante muchísimos años: el abandono y el mirar para otro lado pensando que no se cae y se sujeta solo. Es algo que no puede volver a suceder y hay otros edificios que están en situación delicada. Para ello hay que recabar todas las subvenciones y ayudas que podamos. -Pero desde que se creó ha estado en manos de la UPL que ahora también está en el equipo de Gobierno. -Alejandro Valderas ha cooperado mucho conmigo en estos días. He percibido de sus manifestaciones que ha sido muy poco escuchado, que prácticamente todo recaía sobre la Concejalía de Urbanismo y se le obstaculizaba mucho el trabajo. Poco podía hacer él si no tenía capacidad de resolución. -¿No corre el riesgo de que se vuelva a producir ese problema? -La concejalía que heredo no tiene unidad administrativa, carece de personal. Tiene personal de archivo, un arqueólogo, la escuela taller, pero no cuento con una unidad administrativa propia. No tengo un técnico especialista en Patrimonio, administrativos que me resuelvan papeleo... No tengo nada y eso tenemos que crearlo. Pero a mí no me va a ocurrir lo mismo que al anterior concejal de Patrimonio por una sencilla razón: entre el concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, y yo hay una sintonía perfecta y yo me voy a dejar asesorar por él como técnico y experto que es. Lo que le transmitiré es todas las necesidades que hay en la ciudad, de patrimonio y de conservación. -La escuela taller realizó actuaciones ejemplares en la ciudad. Ahora el Centro de los Oficios parece que ha perdido ese vínculo con el patrimonio local. -Creo que tiene volver a recuperar ese papel. Tengo pendiente una reunión con Paco Azconegui, que es un profesional excelente al que hay que aprovechar. -¿Qué va a pasar con proyectos del anterior equipo como el aula arqueológica de Santa Marina? -Quiero recuperar ese proyecto y que se haga un circuito visitable de las dos aulas arqueológicas, de esa y de la de Puente Castro. Con el edificio de Santa Marina tenemos un problema: que hay asociaciones y está la CNT. Espero que a base de diálogo podamos aportar una solución intermedia entre todos y que ese edificio se pueda recuperar. -¿De dónde sacará el dinero? -Para esas grandes obras pretendo es ponerme en contacto con responsables de Patrimonio del Consejo de Europa para ver si es posible que esta ciudad entre en Herencia Cultural Europea , una red de cooperación para las ciudades con patrimonio histórico y cultural. Una parte del presupuesto se podría resolver por ahí. Pero, luego, tanto el gobierno central como la Junta tienen una gran responsabilidad con el patrimonio de esta ciudad que no pueden eludir. -¿Está encargado ya el plan director de la muralla de León? -Hay una proposición no de ley que presentó Amparo Valcarce, pero se aprobó sin presupuesto. Estoy a la espera de que responda el Gobierno Central, de momento, hasta septiembre. -Aparte de estos dos proyectos, ¿cuáles son sus prioridades? -El arqueólogo municipal ya tiene el diseño de una ruta romana por la ciudad y para ello hay que hacer visitables las criptas que están cerradas (Catedral) y todos los restos que sea posible entre los que van apareciendo en edificios particulares. Otro tema prioritario es el proyecto de la judería de Puente Castro. Pretendemos revitalizar el barrio con un plan patrimonial y turístico que aune la recuperación de ese patrimonio con la actividad turística y además con el Camino de Santiago, que tiene su entrada por ahí. Seguiremos comprando terrenos para la excavación y queremos crear un museo sefardí y un instituto de estudios sefardíes. -¿Cree que los leoneses conocen realmente su patrimonio? -Yo creo que hasta que se cayó el palacio de Don Gutierre no hubo en León una conciencia fuerte entre la ciudadanía leonesa de que era necesario conservar lo que tenemos. Espero contar con la colaboración del concejal de Educación y Cultura para campañas educativas y que los niños sepan valorar lo que van a heredar, lo que es de ellos. -La clave es si su concejalía tendrá presupuesto propio y suficiente. -Me pelearé para tener un presupuesto propio porque esta concejalía no puede ser un florero. La Concejalía de Patrimonio en una ciudad monumental como León no-puede-ser-un-florero . Ni puede ser esquinada. Me pelearé muchísimo con mis compañeros para tener presupuesto y lo que quiero es trabajar mucho para que haya una coordinación entre la Junta, la administración central y el ayuntamiento. No quiero pelearme ni enfrentarme a ninguna institución aunque quien gobierne sea otro partido. Yo creo que nadie me va a poder negar ayudas ni presupuesto. Hago un llamamiento a la colaboración.