«Fijaremos foros de participación como los de Gijón, Albacete y Córdoba»

Licenciado en Derecho, Ibán García del Blanco es el más joven de toda la nueva Corporación. Fue presidente de la Junta de Estudiantes en su época de universitario. También afronta su segunda etapa al frente de Juventudes Socialistas y la gestión de tres áreas en el Ayuntamiento: Juventud, Participación Ciudadana y el Plan Municipal sobre Drogas, así como la portavocía de los socialistas en la institución municipal. -Portavoz de la mitad del equipo de gobierno del Ayuntamiento de la capital, concejal de tres áreas y todo esto con 26 años y sin experiencia previa en corporaciones locales, ¿cómo lo hace? -Pues no lo sé, la verdad es que me sorprendí, porque ni siquiera había pedido nada al señor alcalde, pero sí que fue un ofrecimiento incluso antes de que nosotros firmáramos el pacto de gobierno con la UPL. También me ha sorprendido gratamente lo bien que el resto del grupo ha aceptado con normalidad que yo sea portavoz. De todas formas, tampoco crea que tiene mucho que ver la juventud con la capacidad de trabajo. La verdad es que hay que tener en cuenta que nosotros hemos entrado con un programa de cambio que conlleva dar una imagen radicalmente diferente a la que había, así que traemos la juventud y la ilusión. -En estas semanas de gobierno ya ha tenido que fajarse en negociaciones de reparto de poder como portavoz con los otros grupos. ¿Qué tal le va? -Hombre hemos hablado, más que de repartos, del funcionamiento orgánico tanto de la oposición como del gobierno. Con la UPL la verdad es que ha sido bastante fácil hablar, es muy fácil hablar con su portavoz sorpresa (Javier Chamorro). Con Cecilio Vallejo bien, aunque la verdad es que yo lo único que tengo que achacarle es que el día del Pleno, cuando no quisieron apoyar la distribución del personal de confianza, no fue una decisión suya, sino más bien de otras personas que ni siquiera han estado en las negociaciones y no las conocían y que simplemente lo que querían era montar un poco de tumulto. -Ser portavoz le obliga a conocer en detalle todo lo que ocurre en la casa y en las áreas. ¿Trabajo excesivo? -Es complicado. Bueno, lo que tengo que hacer es multiplicarme en mi trabajo, no me queda más remedio. Sólo puedo suplir todas estas responsabilidades con trabajo, los compañeros lo hacen fácil. -¿Tiene previsto mantener en el área de Juventud la línea marcadamente leonesista de su antecesor, Abel Pardo? -Es una decisión que hay que tomar políticamente, todo tiene cabida, este aspecto también, pero debe tener su cabida normalizada, es decir, no tiene por qué asumirla en exclusiva el área de Juventud. Precisamente, ya he hablado con el concejal de Cultura para que asuma todo lo referente a la Escuela Tradicional Leonesa. Creo que hay que mantenerlo, porque además hay ya funcionarios especializados en esto. Tampoco pienso que la defensa de lo leonés esté reñido con nuestra opción socialista e, incluso, porqué no, la lengua. -¿Existen suficientes canales de participación en el Ayuntamiento? ¿Hacia dónde deben impulsarse? -Aquí no hay canales, no existe ningún tipo de canal, entonces hay que crearlos Analizando la semblaza de lo que ha habido hasta ahora, tengo la sensación, bueno tengo la certeza, de que el PP se ha dedicado a estrangular los movimientos vecinales en general porque no le interesa al PP, ni a la derecha en general. No creen en la democracia participativa, creen en otro tipo de democracia, digamos más institucionalizada y se mueve en función de ella. Nosotros hemos llegado al gobierno con otra opción ideológica radicalmente distinta. Lo que haremos es establecer progresivamente algo parecido a lo que está ocurriendo en ciudades como Gijón, Albacete o Córdoba, pues los consejos de participación ciudadana. Entendemos que hasta que las asociaciones de vecinos, como pasa en Albacete, decidan el 10% del presupuesto, tendremos que pasar varias etapas. -Con tantos consejos anunciados, ¿no se corre el peligro de que la gestión se ralentice? -Sí hombre, todo tiene sus problemas y sus peligros, tenemos que ser consciente de ellos y asumir algún riesgo. Pero yo creo que la gestión en sí misma, tal y como se estaba haciendo hasta ahora en el Ayuntamiento, tiene sus riesgos. La experiencia nos dice que lo de antes no era lo mejor, porque un Ayuntamiento fuertemente institucionalizado o estructurado se ha gestionado muy mal. Es el momento de buscar nuevas fórmulas.