Vegazana inaugurará en octubre el Centro de Inseminación Porcina

La Universidad de León inaugurará oficialmente en octubre el Centro Tecnológico de Inseminación Artificial Porcina (Centrotec) que está ubicado en Campo de Villavidel, y que ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros. Este centro, cuyas características le convierten en el primero de la comunidad autónoma y tercero a nivel nacional tienen como principal objetivo mejorar la calidad de la raza porcina mediante el empleo de técnicas de la máxima seguridad sanitaria. Esta es la primera empresa que está participada por la ULE y de la que también forman parte Degesa, con un 27%; Uvesa con el 26% y Hermanos Miralles, de Madrid y Porcicón, con un 11% cada una. El edificio servirá como instituto de investigación de la ULE y también para atender las necesidades comerciales estará dotado de un equipamiento científico de primer orden, que situará a Centrotec en la vanguardia de la investigación mundial en esta área. La planta está distribuida en tres zonas: la de recepción de los animales, la nave central que alojará 120 ejemplares destinados a la producción seminal y el departamento de investigación. Centrotec va a permitir atender a una población de unas 60.000 hembras reproductoras. De ellas, la mayor parte son de las granjas porcinas atendidas por las empresas que participan en el proyecto, pero también hay una interesante dimensión internacional que hará posible que, a través de la relación con multinacionales del sector alimentario, se alcancen mercados de Asia, Estados Unidos y Canadá. Entre las actuaciones previstas hay que destacar la posible integración del centro en un proyecto internacional de producción de jamón serrano. Líneas de investigación El director de Centrotec, el catedrático de la ULE, Juan Carlos Domínguez ha declarado que la planta se ocupará de varias líneas de investigación para la mejora genética y el desarrollo de técnicas de inseminación artificial de raza porcina. Algunos de los aspectos que centrarán los esfuerzos de los equipos de trabajo estarán orientados a la mejora de técnicas de conservación del semen y la reducción del número de espermatozoides por dosis, lo que van a permitir la exportación del material preciso para la inseminación.