Logró acceder al techo de un taller, cruzar una puerta de acceso y salir al perímetro exterior
La Guardia Civil frustra la fuga de un preso peligroso de la cárcel de Mansilla
Es el primer intento de huida de un interno desde que se abrió el centro de Villahierro
La patrulla móvil de vigilancia de la Guardia Civil, que cumple servicio en el último perímetro de seguridad del centro penitenciario de Villahierro en Mansilla de las Mulas, abortó ayer el intento de fuga de un interno clasificado como «peligroso». Se trata de la primera ocasión en que un interno trata de huir de la prisión leonesa desde que esta instalación entrara en servicio hace cuatro años. Según el director de Villahierro, Alberto Fidalgo, la huida frustrada tuvo lugar pasadas las 11.30 horas. El interno, del que sólo quiso precisar que trabajaba en un taller del centro penitenciario, que es peligroso y que cumple una condena larga, trató de salir por la puerta trasera de acceso a los muelles por donde entran las mercancías que abastecen a la prisión. El funcionario que vigila este acceso lo detectó y dio la alarma, permitiendo que los agentes de la Guardia Civil que patrullan por el perímetro exterior del muro principal lo detuvieran «inmediatamente». Alberto Fidalgo felicitó ayer expresamente al funcionario que guarda esta puerta y que dio la alarma, y aseguró que es el primer suceso de este tipo en la prisión, así como que el interno sólo logró sobrepasar el primer perímetro de seguridad del centro penitenciario leonés. También afirmó que los sistemas de seguridad «ha funcionado a la perfección», aunque reconoce que tras la intentona se han reforzado las medidas al efecto, puesto que situaciones de este tipo «crean tensión e inseguridad» en el establecimiento. Otras fuentes consultadas precisaron que el interno, que responde a las iniciales de S.I.T., tiene 40 años y es leonés, cumple una larga condena por delitos de robo, agresiones, lesiones y amenazas. Según estos otros testimonios y en contra de lo que afirmó el director del centro penitenciario, el preso no sólo superó una puerta de seguridad sino que previamente accedió al tejado de un taller de aluminio en el que trabaja para llegar al patio en el que está la puerta que cruzó antes de llegar al último perímetro exterior de seguridad: la valla alambrada hasta la que puede acercarse cualquier ciudadano. Desde el sindicato UGT se denuncia además que la situación confirma las quejas que hace unos días realizaron sobre falta de medios y personal para controlar la duplicación del número de presos que se ha registrado en los últimos tiempos. Aunque se negaron a precisar detalles de la fuga por razones de seguridad y para evitar problemas, sí denunciaron que en el taller que abandonó el fugado por el tejado trabajan 75 internos, que sólo son vigilados por un funcionario «entre ruidos de máquinas de todo tipo», en una gran sala que es imposible de controlar por una sola persona y en la que debería haber cuatro funcionarios al menos.