El nivel de endeudamiento ronda el 170%, lejos del 110% al que obliga Hacienda a final de año
El Ayuntamiento bordea la quiebra financiera y vive una situación crítica
El nuevo equipo de gobierno habla de «despilfarro» de los populares y de «mala gestión económica»
«La situación de la economía municipal es crítica». Con esta frase resumió ayer la nueva concejala de Hacienda el estado de las cuentas del Ayuntamiento. Gema Cabezas evidenció con una batería de cifras «la mala gestión de la institución hasta ahora, con un plan de gastos claramente despilfarrador y realizado con toda la conciencia del mundo». La edil, además, advirtió de que de no ponerse en marcha de forma inmediata un plan de ajuste institucional «para tratar de equilibrar ingresos y gastos», corre el riesgo de producirse un estrangulamiento financiero en un plazo no superior a los ocho meses. Es decir, podría llegar el momento, si no se subsana la situación de las arcas municipales, de no poder hacerse frente al pago de las obligaciones más inminentes, como las nóminas de los trabajadores y los intereses de los créditos concertados. En números redondos, el Ayuntamiento adeuda a sus proveedores 56,2 millones de euros, 22,2 de los cuales no recogidos en el presupuesto. A esta cifra habría que añadir los 170,4 millones de euros que debe a las entidades financieras por créditos a largo plazo, a corto, avales y la deuda financiera comercial (grandes acreedores municipales como la concesionaria de limpieza o la recogida de basura). De este modo, el nivel de endeudamiento de la institución alcanza ya el 168%, muy lejos del 110% que debe tener a final de año de acuerdo al mandato que existe para las corporaciones locales por parte del Ministerio de Hacienda. Igualmente, la edil de Hacienda fija el desequilibrio presupuestario de los años 2000 al 2002 con un resultado negativo de 6,2 millones de euros. También explicó que el remanente de tesorería no afectado ha ido bajando hasta los cero euros en el 2002, frente a los cinco millones de euros del 2000 y los 2,5 del 2001. Cabezas aseguró que el desequilibrio presupuestario arrastrado tiene su origen en que hasta ahora «se han engordado los ingresos para luego justificar unas inversiones más ambiciosas». Recalca que de acuerdo a esta política presupuestaria «inflada» del anterior equipo de gobierno, «se realizaron compras y se recibieron servicios sin cabida en el presupuesto». La concejala de Hacienda cree, además, que lejos de desarrollar medidas de contención del gasto a través de un plan de ahorro, «los populares hicieron todo los contrario». De la segunda parte del crédito Lastra, esperan disponer en breve de seis millones de euros en líquido para pagar a los proveedores.