El PSOE recupera la asociación y pacta con el PP el nuevo organigrama 1396927554
El socialista Laudino García volverá a ser el presidente de Armi
El regidor de Igüeña, alcalde fundador, repite tras los últimos cuatro años de gobierno del PP
Laudino García, alcalde de Igüeña, es también vicepresidente de EurAcom
La presidencia y la mayoría en la Asociación Regional de Municipios Mineros (Armi) vuelve a manos del PSOE y de uno de sus históricos alcaldes en las cuencas, el carismático Laudino García, regidor de Igüeña desde las primeras elecciones democráticas de 1979, secretario de la asociación desde su fundación en 1991 y presidente de la misma desde 1995 a 1999. La Dirección del Partido Socialista Leonés ha conseguido que el veterano político vuelva a encabezar la agrupación más importante de ayuntamientos en León y Palencia tras su paso por la diputación en la última legislatura. Junto a él como vicepresidente primero estará el alcalde de La Robla, José Luis García. El vicepresidente segundo corresponderá al PP, según lo acordado entre ambos partidos y será con toda probabilidad Cipriano Elías Martínez, alcalde de Riello. En virtud del acuerdo, el secretario será por primera vez del segundo partido en votos en la asamblea, el PP. El cargo podría recaer en el alcalde de Sabero, Francisco García. También habrá otras siete vicepresidencias, en las que la dirección del PSOE propone a los representantes de Villablino, un municipio de Palencia, el de Valderrueda y el de Bembibre. Además el vocal en la permanente será el alcalde de Brañuelas, Benjamín Geijo; habrá otro del PP. Además, de las 20 vocalías, los socialistas -que se reunieron ayer para cerrar la propuesta a la asamblea del sábado en León- completan las vocalías con Peranzanes, Quintana del Castillo, Trabadelo, Prado de la Guzpeña, Fabero, Cistierna, Carrocera, Palacios del Sil y Murias de Paredes. El secretario del partido, Miguel Martínez, aseguró que han tratado de dar representación territorial y equilibrio representativo a todas las cuencas. Socialistas y populares han pactado un reparto paritario para volver al tradicional consenso y para evitar partidismos y suspicacias en un mandato que se prevé crucial, con la negociación de la reserva estratégica de carbón, los últimos fondos del Plan del carbón y la necesidad de firmar otro nuevo en el horizonte del 2005.