Eduardo Fernández asegura que no hará distinciones entre León y El Bierzo

Eduardo Fernández tomó ayer posesión de su cargo como delegado de la Junta en León en un acto al que asistieron, entre otros, el alcalde de León, Francisco Fernández, el presidente de la Diputación, Javier García Prieto, el consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco y el consejero de Fomento, Antonio Silván. El nuevo delegado de la Junta en León, Eduardo Fernández, hizo hincapié en el excelente reto que suponía para él venir a la provincia de León, ya que, en sus propias palabras, «Luis Aznar ha dejado el listón muy alto». Eduardo Fernández considera fundamental la lealtad que ha de existir entre el ayuntamiento y la diputación para poder llevar a cabo su tarea como delegado de la Junta en León, que no es otra que la de «ofrecer ayuda y colaboración para que los leoneses obtengan mayores cotas de bienestar». Asimismo, quiso dejar claro cómo no va a hacerse ninguna diferenciación entre León y El Bierzo, ya que, en sus propias palabras, «El Bierzo necesita lo mismo que León y no hay lugar para las distinciones». Para concluir el acto, el consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco, quiso manifestar su satisfacción por la toma de posesión de Eduardo Fernández como delegado de la Junta en León y no dudó en hacer la reflexión de que «aunque la política a veces sea ingrata, tiene momentos afortunados como éste». En este sentido, explicó como la experiencia profesional y el bagaje político de Eduardo Fernández presagian que ejercerá a la perfección su labor como nuevo delegado de la Junta en León y sabrá satisfacer los anhelos y necesidades de los ciudadanos de la provincia, así como trasladar a la sociedad leonesa la acción de gobierno de Juan Vicente Herrera. Asimismo, quiso recalcar cómo «la misión del delegado de la Junta ha de basarse en el diálogo, el esfuerzo y la vocación de servicio» y ha de llevarse a cabo en los próximos años con la imprescindible «presencia de un buen capital humano».