«No vengo aquí a llorar por nada que necesite León, sino a trabajar»

Eduardo Fernández, abogado de 37 años, berciano por los cuatro costados, excepto por el carné de identidad, que da fe de que nació en León, asume el puesto de delegado territorial de la Junta en León tras su paso por Valladolid como director general general de Administración Territorial. Su madre es de Trobajo del Camino y por eso el alcalde de San Andrés, berciano de nacimiento, «siempre me dice que estoy en mi ayuntamiento». El cuarto delegado de la Junta en León es el hombre de confianza del consejero de Presidencia y secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco. Fernández, que dice que no le gusta el botillo y sí la cecina y el chorizo, es también secretario de Política Autonómica del PP en Castilla y León. Veranea con su familia, esposa e hija de cuatro años, en Sanjenjo como muchos bercianos y cree «más en la energía del carbón que en la eólica». Anuncia un decreto de municipios singulares que hará prestar más atención, desde la Junta y la Diputación, a los ayuntamientos con muchas juntas vecinales y mineros y apuesta por las mancomunidades como salvación del mundo rural y garantía de iguales servicios que en las zonas urbanas. Las directrices de ordenación del territorio -asegura- nunca debieron publicarse «en un papel tan lujoso y con tantos colores» porque el documento perdió su carácter de borrador de trabajo. Dará su «impronta personal» a la Delegación pero no hará cambios -en conjunto con las Consejerías- hasta septiembre. No ve cómo encajar ciertos parques temáticos, como el anunciado sobre Las Médulas, y es partidario de ampliar la protección de este monumento natural Patriomonio de la Humanidad pero sólo a los canales romanos de La Cabrera. Los centros de educación infantil y los centros de día son los primeros candidatos a transferir a los municipios en el pacto local que «no significará que la Junta se desentienda de esos temas. Sanidad y Educación, las últimas tranferencias, «han dado a la comuniad ese marchamo definitivo de comunidad autónoma de primera». Asegura que problemas como la carencia de guarderías en San Andrés «hay que resolverlos, no sé si como experiencia piloto en la comunidad porque cuando un municipio crece mucho necesita sobre todo servicios educativos y sociales» pero, lamenta, «la sociedad es más dinámica que la creación de servicios, vamos a remolque». -Mañueco anuncia más competencias para las delegaciones. ¿Acabarán con el centralismo de Valladolid o será doble? -La reforma de las delegaciones territoriales es la gran reforma de la administración de la Junta. Va a evitar, paralelamente al pacto local, lo que muchos ciudadanos perciben como centralismo. La desconcentración va a ser importante. -¿Ha visto ese centralismo en su etapa de director general? -No. Sí, en cambio, preocupación porque los temas de León se lleven adelante con celeridad y de acuerdo con las necesidades. -¿Viene a apagar los fuegos del PP de León, ahora que estamos en campaña de incendios? -Distingo perfectamente mi responsabilidad como secretario de política autonómica del PP de mi responsabilidad en León actual. No vengo a apagar ningún fuego porque creo que, si acaso, hay algún conato que se apaga por sí solo. -No se consigue evitar la despoblación ni la huida de los jóvenes. -Probablemente ese sea el reto más importante que tenemos por delante. Es un tema global en el que hay que articular desde el plan de natalidad al plan de empleo rural, el de zonas periféricas y la necesidad de que servicios importantes como la educación y la sanidad sigan en todos los municipios de la provincia reforzándose con infraestructura y personal. En lo que toca a las cuencas, los esfuerzos tienen que ser supramunicipales. Es muy difícil apegar a la población a todos los municipios y lo importante es que no pierda población el conjunto de la zona y de la provincia. -¿El desarrollo de la comarca del Bierzo puede crear agravios hacia otras comarcas? -No. La ley de la Comarca del Bierzo se basa en circunstancias de carácter histórico, cultural, sociológico que dan una gran homogeneidad a ese territorio y hace que exista una particular identidad. Lo que no podemos es crear el agravio comparativo de que en el Bierzo se atiendan más cosas que en otros con el Consejo Comarcal. La única diferencia es que allí se articula mediante una figura que no existe en los demás sitios. -Muchas atenciones especiales hacia León pero la realidad es que siempre se queda atrás: leáse Musac-Patio Herreriano. Ahora se plantea que Burgos puede entrar en la red de grandes ciudades por tener el TSJ y ¿León, qué? -No estoy aquí para llorar por las cosas que necesite León sino para trabajar por ellas y no me planteo lo que tiene Valladolid, ni miro lo que tiene Burgos o Soria. Quizás otros sitios necesiten también un auditorio (Ponferrada, Astorga, La Bañeza...) pero no voy a indagar qué es lo que tienen los demás y yo no. Respecto a Burgos, es verdad que se ha planteado que pueda entrar en algo que antes se llamaba red de grandes ciudades. Respecto a lo de Burgos, lo que se va es a reformar la Ley de Bases de Régimen Local (la declaración de grandes ciudades ya no existe) para que los ayuntamientos puedan acogerse a determinados beneficios. La propuesta de ley es que las ciudades con instituciones autonómicas pueden acogerse a los beneficios fiscales. León tiene el Procurador del Común y es una institución contemplada en nuestra autonomía. Nadie ha excluido a León. León si entraría. Otra cosa es cómo se tramite ese proyecto. -¿Necesita León el parque científico-tecnológico que propugna el nuevo alcalde socialista? -Corremos el riesgo de levantarnos iluminados cada mañana y querer poner en marcha proyectos que al mediodía han languidecido porque les falta algo más. Estoy completamente a disposición del Ayuntamiento de León para ver un proyecto completo y desarrollado, con sus costes, el empleo que va a generar, las empresas que se van a instalar, si lo apoya la iniciativa privada... Hay que concretar. -¿No se convertirá eso en una excusa para no apoyarlo? -Rotundamente, no. Tengo la experiencia de ayuntamientos con gobiernos de otro signo y no ha significado ni falta de inversiones, ni siquiera falta de entendimiento. El alcalde y yo tenemos disposición para entendernos sobre cualquier proyecto bueno para León. El PP no se va a aprovechar de nada que sea malo para León, porque pueda suponer falta de inversiones. -¿Podrá usted intervenir en la política conciertos privados en educación y sanidad, un caballo de batalla de la oposición? -No, compete a las consejerías, pero hay que recordar que es una política iniciada por los socialistas, a quienes les molesta que se les hagan comparaciones. Pero además no creo que haya ese exceso de conciertos. Somos mesurados.