Burros, cigüeñas, gatos, serpientes y ejemplares varios

La Sociedad Protectora de Animales acoge en sus instalaciones a todo tipo de bichos más o menos domésticos, como ironizan algunos de los miembros de su junta directiva, aunque su cuidado resulte un tanto problemático. A los perros y gatos, vecinos en sus respectivos recintos y sin protestar, algo digno de ver, se unen de cuando en cuando algunas especies exóticas. Según el secretario de la Protectora, Agustín Muelas, «hemos tenido también, que yo recuerde, dos burros, una serpiente y una cigüeña». Se trata de animales llevados por la Patrulla Verde municipal a raíz de denuncias vecinales o de cualquier tipo con las que el Ayuntamiento no sabe qué hacer. «Normalmente los llevan después al Coto Escolar, donde tienen gente y sitio para atenderlos. ¿Qué hacemos, mientras tanto, nosotros con ellos? Pues nada, dejarlos aquí». La Protectora tiene especiales problemas para cuidar a su colonia de gatos, que, aunque reducida, plantea de cara a su adopción muchos más problemas que los perros, un animal doméstico también mucho más pacífico y sociable. «Aquí se reciben cada día cuatro o cinco llamadas pidiendo perros pequeños, otra cosa es que se los lleven, pero casi nadie quiere un gato, aunque sea de raza», ni siquiera aunque tenga pocas semanas de vida. Por supuesto se trata de gatos domésticos, porque los otros ni siquiera se recogen. Algunos de ellos también permanecen hasta cinco o seis años en jaulas, completando así un ciclo de vida sin salidas. A la Protectora de Animales llega de vez en cuando también algún aviso aislado de un azor, un milano o un aguilucho que alguien encuentra herido en los alrededores de León y que avisa a la Patrulla Verde o, simplemente, lo recoge y traslada para que cualquier organismo oficial se haga cargo de él. En estos casos la Protectora se limita a mantener brevemente al animal y pasarlo luego a mejores y más cualificadas instalaciones y cuidadores.