El consumo de agua aumentó un 30% durante la época estival

Tras el paso del verano más caluroso de las últimas décadas, la contabilidad del agua consumida por los vecinos de San Andrés del Rabanedo no parece presentar incremento alguno con respecto a la misma época de los años precedentes. Sin embargo, esta paridad no esconde un aumento del 30% en comparación con el resto de las estaciones anuales, en las cuales los rigores climáticos se inclinan más hacia el frío típico del noroeste interior español. Esta falta de sincronía entre el ascenso de las temperaturas y el consumo de agua potable con relación a otros años tiene su explicación al examinar la mejora de la red de abastecimiento municipal. El cambio de casi la totalidad de la envejecida infraestructura de la que disponía San Andrés del Rabanedo, efectuada durante el transcurso del pasado cuatrienio, favorece que los recursos disponibles no se dilapiden en el camino de llegada a los usuarios. De esta manera, los vecinos pueden disponer de la cantidad necesaria para satisfacer sus necesidades, derivadas de los rigores del ascenso del mercurio, sin coste para el depósito comunal. Al situar la línea de consumos dentro del apartado de la utilización pública cabe destacar el casi estancamiento de la partida correspondiente a los jardines municipales. El cuidado del césped que acompaña a estas instalaciones municipales no ha elevado su dotación de agua por las mejoras en su sistema de riegos. En los parques ya existentes desde hace varios años se ha procedido a la automatización de sus recursos, mientras que en los de nueva creación se han realizado captaciones independientes para evitar el gasto de la red de abastecimiento. Tampoco hay que reseñar una variación significativa del consumo de agua para la utilización de las piscinas municipales respecto a veranos anteriores, pese al aumento de la afluencia.