La jueza deja en libertad al detenido por el incendio del edificio de la calle Sira

La magistrada del juzgado de Instrucción número 4 ha decidido dejar en libertad a R.S.P. por entender que no existen indicios suficientes para atribuirle la autoría del incendio que afectó el pasado 14 de agosto a un inmueble de la calle Sira San Pedro, de la localidad de San Andrés del Rabanedo, en el que falleció una mujer de 59 años y otros tres vecinos resultaron heridos. La Guardia Civil detuvo a R.S.P., de 33 años, al hilo de las investigaciones para esclarecer el suceso, pero la jueza que instruye el caso ha considerado que no puede atribuirse a este hombre la culpabilidad del incendio por falta de pruebas. Por eso le dejó en libertad el pasado miércoles, tras tomarle declaración. R.S.P., que es propietario de una de las viviendas del inmueble siniestrado, explicó que el día de los hechos había llegado a su domicilio sobre las 4.30 horas de la madrugada. Estaba sólo adormilado cuando le avisaron a través del portero automático que se había originado fuego en la casa. Se asomó por la ventana, comprobó que era cierto y bajó rapidamente a la calle tras vestirse. Los investigadores aseguran en su atestado, de más de 300 folios, que a algunos vecinos les sorprendió que R.S.P. estuviera tan pronto en la calle, totalmente vestido, y que no hubiera aparcado su vehículo en el garaje, donde se originaron las llamas. Sin embargo, de su declaración judicial se desprende que al vivir en un primer piso le resultó más fácil llegar al portal antes que los vecinos de la última planta, sobre todo, tras ser alertado, al igual que el resto del bloque, por el barrendero de la zona. Si estacionó su turismo en la acera fue porque, según indicó a la jueza, hacía una semana que había colgado un cartel para alquilar su plaza de garaje. El hombre está actualmente en paro y también ha mantenido con anterioridad su piso en régimen de alquiler. La investigación no está cerrada y falta por determinar con qué se produjeron las llamas que, parece, se iniciaron en la furgoneta C-15 de un vecino también del primer piso y se extendieron a otros siete vehículos y a una motovcicleta. El humo ascendió desde el garaje, que ocupa la planta baja del inmueble, por el hueco de la escalera y la fachada, quemando las conducciones de electricidad y el suministro de agua, lo que obligó a los 60 habitantes a realojarse con sus familiares y en viviendas facilitadas por el Ayuntamiento de San Andrés. Cuatro vecinos resultaron heridos por inhalación de los gases de la combustión. Uno de ellos, Luz López Rodríguez, de 59 años, tuvo que ser rescatada inconsciente de su vivienda por los Bomberos y, aunque los servicios de emergencia lograron reanimarla ya en la calle de su parada cardíaca y respiratoria, falleció al día siguiente en el complejo hospitalario. Interrogatorios Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil precintaron el garaje tras sofocarse en menos de diez minutos las llamas e iniciaron una investigación que les ha llevado a interrogar a la práctica totalidad de los habitantes del número 28 de la calle Sira San Pedro, al barrenderon que evitó una tragedia mayor al llamar a los timbres del telefonillo común e, incluso, a la novia de R.S.P. Algunos de esos testimonios sugieren que R.S.P. pudo ser el culpable del incendio en venganza porque había sido denunciado por los vecinos por ser el supuesto causante de los daños que sufrió la puerta del garaje. Otros señalaron que unos menores fueron sorprendidos 15 días antes haciendo una hoguera en una obra cercana a la casa.