La campaña de vacunación se estableció en el año 1987

Las campañas de vacunación contra la gripe comenzaron en Castilla y León en el año 1987, justificadas en que cada año esta enfermedad afecta a entre un 4 y un 20% de la población, una franja que varía en función de las condiciones climatológicas y la virulencia del virus de ese año. Se estima que la gripe es una de las principales causas de muerte por enfermedad infecciosa en los países industrializados. La vacunación está recomendada para los mayores de 65 años, personas incluidas en los grupos de riesgos de padecer la enfermedad o sus complicaciones, personas potencialmente capaces de transmitir la gripe a personas de alto riesgo. Son factores de riesgo la existencia de enfermedades crónicas, quienes padezcan enfermedades metabólicas, alteraciones de la función renal o patologías hematológicas. En cuanto a los grupos capaces de transmitir la enfermedad, está aconsejada la vacunación en personal sanitario, cuidadores de servicios sociales, cuidadores de personas de la tercera edad y personal de fuerzas de seguridad del estado. En la comunidad se distribuyen cada año más de quinientas mil dosis de vacunas que suponen aproximadamente 300.000 euros para las arcas autonómicas. León, con más de 110.000 dosis, es la provincia que más vacunas reparte.