El alcalde de Onzonilla se encerró en las instalaciones para impedir el depósito de lixiviados
El Ayuntamiento de León paraliza los vertidos en la planta de Vilecha
El Seprona tomó muestras del terreno para aclarar si las basuras afectan a los canales de riego
El Ayuntamiento de León ha ordenado que se paralice provisionalmente el vertido de lixiviados en la planta de transferencia de residuos de Vilecha, tras la curiosa protesta protagonizada ayer por el único alcalde de Los Verdes en la provincia, Belisario Fernández Soto. El regidor de Onzonilla accedió con su vehículo a la planta, al filo del mediodía, y decidió quedarse encerrado dentro de la finca hasta que llegaran los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para examinar un camión cisterna cargado con aguas sucias. Según explicó, esas basuras líquidas se están arrojando desde el pasado mes de junio por una arqueta que no reúne las medidas de seguridad medioambientales necesarias, de modo que los lixiviados están afectando al canal de riego de la zona. «Los vecinos de Onzonilla ya estamos hartos -aclaró- de aguantar olores, fardos de basura y, ahora, de que intenten contaminarnos el agua que se utiliza para los pastos y las fincas. Por eso he llamado a la Guardia Civil, para que investigue unos vertidos que yo creo que son ilegales». Los lixiviados de la discordia proceden de las basuras de la provincia y de León ciudad que se acumulan en Santa María del Páramo, como medida transitoria hasta que se construya el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) en San Román de la Vega. Cada día, se vierten unos 60.000 litros de estas aguas sucias, según fuentes cercanas a la empresa, que insisten en asegurar que los residuos van a parar a la estación depuradora de León. Sin autorización Fernández mantuvo hace un mes una reunión con la concejala de Medio Ambiente de León, Humildad Rodríguez, y ésta se comprometió a paralizar el depósito de lixiviados en la planta de transferencia de Vilecha, una suspensión que se materializó ayer, después de la protesta del alcalde de Los Verdes. El Ayuntamiento leonés asegura que la unión temporal de empresas Legio VII, que gestiona la planta, «ha realizado los vertidos sin autorización de la mancomunidad de saneamiento de León y su alfoz» y ha ordenado detener «inmediatamente» los depósitos «hasta que se encuentre una solución que cumpla todas las garantías». La polémica por el vertido de lixiviados en la planta de transferencia de residuos de Vilecha se remonta al pasado mes de junio. El secretario provincial de Los Verdes, José Roberto López, denunció el día 5 de ese mes, que UTE-Legio VII arrojaba las aguas sucias de las basuras sobre un terreno que no estaba lo suficientemente impermeabilizado para impedir las filtraciones de esas basuras hacia la presa cercana. Sin embargo, el magistrado de Instrucción número 2 archivó el caso, tras un informe del Seprona que no apreciaba que existiera un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Los agentes indicaban en las diligencias que la manipulación de residuos en la planta tenía como finalidad no dañar el medio ambiente, para lo que habían protegido el suelo de la finca con una capa de arcilla compactada y otra de zahorra. Bien impermeabilizado Además, especificaban que el vertido de líquido sobre el terreno estaba orientado hacia las cunetas del perímetro de la finca o retenidos por las capas de protección. Los guardias aseguraron que «un vertido puntual en un terreno acondicionado no debería afectar en principio al canal de riego, al suelo y a los acuíferos siempre que esté bien impermeabilizado», pero matizan que no efectuaron esa comprobación.