Reencuentros y nuevas ilusiones

Los colegios públicos y privados de León abrieron ayer sus puertas a los alumnos más mayores del colegio. Los institutos, por su parte, estrenaron el nuevo curso con todos sus estudiantes, ya que la ESO volvía a las aulas ayer. Los alumnos de secundaria, FP de grado medio, garantía social y bachillerato abarrotaron ayer los colegios e institutos para empezar el nuevo curso. La jornada se presentaba entretenida, ya que los estudiantes se concentraban en los salones de actos de los centros para escuchar, de la voz de sus jefes de estudio, en qué clase tendrían que asentarse durante los próximos nueve meses, quiénes pasarían a ser sus compañeros de pupitre y a quién tendrían por tutor. Gestos de asombro, risas y mucho murmullo por parte de los chavales fueron los protagonistas en las presentaciones de los colegios e institutos de cara a comenzar hoy formalmente el periodo escolar. Algunos alumnos de la ESO, concretamente los de tercer curso, ya han tenido que enfrentarse a la difícil decisión que representa el tener que escoger entre francés o cultura clásica. En los cursos posteriores, las elecciones se presentan todavía más complejas, ya que la física o la química pueden ser desechadas para dar paso a los estudios de literatura, historia o arte. Sin embargo, los estudiantes que se van a tomar el curso con más ganas y con más preocupaciones son los que comienzan hoy a cursar segundo de bachillerato, ya que, de las calificaciones de este nivel, dependerá en gran parte su futuro universitario. Por tanto, serán los alumnos más mayores del colegio o del instituto los que tendrán que enfrentarse al tormento de pensar a qué quieren dedicarse en un futuro, bien sea a través de una formación profesional o carrera universitaria. Algunos estudiantes del último curso de bachillerato comentaban ayer, durante la presentación, que estos próximos nueve meses serían de los más importantes de su vida, ya que de ellos dependía su futuro, que, en algunos casos, no está del todo claro. Sin embargo, en lo que más coincidían los chavales es en las carreras preferidas, entre las que destaca periodismo, comunicación audiovisual, derecho, medicina o psicolología. «Hay que hincar los codos bien este curso. Se acabó el ir a septiembre y el salir todos los fines de semana», comentaba un estudiante de segundo de la ESO, que tiene bien claro que hará todo lo posible para poder hacer la selectividad en junio y poder acceder a los estudios de medicina. Así, la vuelta al colegio se convierte para los más mayores en una agradable vuelta a la rutina, cargada de reencuentros con los compañeros, y para los que comienzan el instituto por primera vez en su nuevo hábitat y nuevo entorno en el que entablar amistades, aprender y emprender el camino hacia la adolescencia.