Los concejales alcanzan un pacto para no contratar a sus familiares Cuatro horas de discusiones

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Villaquilambre decidió recoger ayer el guante arrojado por el PSOE para alcanzar un gran pacto por el empleo municipal. La decisión, la primera que se adopta por unanimidad en esta legislatura, supondrá que todas las contrataciones temporales se efectuarán a través de convocatorias públicas y, en caso de urgencia, recurriendo a una bolsa de trabajo con un tribunal integrado por todos los partidos políticos. Además, UPL y PP aceptaron, en una sesión plenaria extraordinaria, los otros cuatro puntos de la moción socialista. Significará poner en marcha la ley de prevención de riesgos laborales, elaborar la relación de puestos de trabajo, fijar los criterios del reparto de gratificaciones y eliminar las horas extraordinarias habituales. El Ayuntamiento de Villaquilambre se está desarrollando a gran velocidad y ese crecimiento se ha traducido en un salto de personal de 38 a 98 contratados en cuatro años. Según el portavoz socialista, Miguel Hidalgo, ninguno de los nombramientos de interinos se realizó con una convocatoria pública y las contrataciones temporales «se efectuaron de acuerdo a una bolsa clandestina y opaca en cuanto a su composición y baremo. Parece -puntualizó- que el partido que gana las elecciones obtiene un preciado botín que es el empleo para repartirlo entre familiares, amigos y simpatizantes». El alcalde, el leonesista Lázaro García Bayón, negó que se hubieran producido favoritismos la pasada legislatura e insistió en que ningún concejal de su equipo de gobierno enchufó para un empleo municipal a sus familiares directos. También recordó que el listón de la honestidad está alto, porque siete de los ediles han nacido y vivido en Villaquilambre, «y es difícil que un primo quinto no tenga relación con algún trabajo en el Ayuntamiento». No obstante, matizó que «ninguno de nosotros (UPL-PP) va a contratar a familiares, ni tampoco ustedes (PSOE) mientras sigamos en el gobierno». En el debate de la moción por la estabilidad en el empleo que presentó el PSOE hubo discusión sobre la maternidad de las ideas. La concejala de Empleo aseguró que la moción llegaba tarde, porque ya se están dando los primeros pasos para formalizar las convocatorias públicas y para poner en marcha la ley de prevención de riesgos laborales, y el alcalde indicó que esos puntos coincidían con las previsiones del equipo de gobierno. Sin embargo, para el portavoz socialista lo que demuestran esas afirmaciones es la eficacia de su partido, que con sólo presentar una moción obliga a ponerse a trabajar al equipo de gobierno. Los continuos cruces de acusaciones y los recordatorios al pasado marcaron el pleno. El portavoz socialista, Miguel Hidalgo, desveló que el PP les había exigido la Alcaldía y dos empleos más para formalizar un pacto de gobierno tras el 25-M. «No tengo por qué ocultarlo -aseguró-, porque supongo que a UPL le habrán pedido algo similar. Acabemos con éso, con los empleos botín y firmemos un pacto por el empleo». La aludida, Maribel Lorenzana, respondió que no alcanzó un acuerdo con el PSOE sólo por el talante de Hidalgo. «No voy a reproducir aquí conversaciones privadas por respeto a usted -afirmó-, aunque usted no tiene respeto por los demás. Cuando hablamos, no le importaban para nada los trabajadores de Villaquilambre, ni en mejorar sus condiciones como quiere hacer ver con la moción, sólo le interesaba su sueldo y que los concejales socialistas cobraran dedicaciones exclusivas». Lorenzana consideró impropio repetir cada pleno las supuestas conversaciones entre los números uno de los tres partidos para formar gobierno. Lorenzana insistió en que el pacto de gobierno del PP con UPL se debió a las similitudes de los programas electorales y los beneficios que podrían reportar a los vecinos. Sin embargo, el líder socialista le espetó que el programa del PP «era muy fácil que coincidiera con el de UPL, o con el del PSOE, porque no existía...». El Ayuntamiento no ha acometido las aceras de la villa romana porque Patrimonio sigue dando largas sobre la solución técnica al derribo de la tapia y a los permisos, aseguró el alcalde. Sin embargo, el PSOE propuso que las obras comenzaran ya, aunque la Junta multe y las paralice. «Les apoyaremos», aseguró Hidalgo. García Bayón le dijo que tomaba el guante, pero que el PSOE no fuera luego a denunciar la obra.