Diario de León

El responsable de la Federación de Administraciones Públicas cree que es una «caza de brujas»

La FSAP de CC.OO. tacha de falsa la acusación de tráfico de influencias

Muñoz Duaso afirma que desde la Dirección Regional no se ha iniciado investigación alguna

Los concursos-oposición, siguen dando que hablar en CC.OO.

Los concursos-oposición, siguen dando que hablar en CC.OO.

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F. Ramos - león
León

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La Dirección en León de la Federación de Servicios y Administraciones Públicas de Comisiones Obreras, con su responsable a la cabeza, Agustín Muñoz Duaso, rechazó ayer de forma tajante las acusaciones que contra ellos lanzaron algunos afiliados, sobre un presunto caso de tráfico de influencias. Agustín Muñoz Duaso destacó que les resultaba extraño que nadie les hubiera informado sobre estas denuncias e indicó que desde la Dirección Regional no se ha iniciado investigación alguna, «salvo que lo haya hecho algún miembro a título personal», manifestó. Según Muñoz Duaso, todo esto no es más que una «caza de brujas», que está provocada por los enfrentamientos personales que existen dentro del propio sindicato y por la división interna de la FSAP. «Es muy curioso que entre los denunciantes, cuyos nombres nos facilitó muy amablemente el compañero Maurín, se encuentren tres personas que están liberadas por este sindicato en su casa, y que hemos solicitado su desliberación e incorporación inmediata al puesto de trabajo, y otro de ellos, en su momento, fue expedientado por amañar un tribunal junto con el secretario de un Ayuntamiento, como nos ha confirmado un compañero de la local», aseveró Duaso. Además, el responsable de la FSAP de CC.OO. en León quiso dejar claro que él no tiene ningún familiar directo en la Junta y retó a cualquiera a que buscara y encontrara el apellido Duaso en las listas de la administración. «Mi hermana está en el paro y no ha trabajado nunca en la Junta, se ha presentado a muchas oposiciones y ha suspendido», destacó Duaso. Acciones legales Lo que sí destacó Muñoz Duaso es que actuarán legalmente, para salvaguardar su honor, contra las personas que firman los documentos de denuncia, que están motivadas por la situación especial que éstas tienen con esta dirección provisional, ya que su situación laboral sindical se modificaría mucho, según Duaso, si tuvieran que volver a su puesto de trabajo. Por su parte, la secretaria de Organización de la federación, Begoña Fernández, a la que los afiliados acusan de colocar al novio de su hija -y no a ésta, como por error se afirmaba en la información del pasado lunes- en los primeros puestos de las listas de las bolsas de empleo del sindicato, rechazó de plano esta acusación. «El novio de mi hija o amigo, porque a ver quién determina lo de novio, se presentó a unas oposiciones y suspendió», puntualizó Begoña Fernández, para a continuación destacar que ella siempre ha obrado con limpieza. «Si ningún familiar puede acceder a las bolsas de trabajo o presentarse a las oposiciones, pues que lo digan, pero creo que tienen tanto derecho como el que más, porque entre otras cosas muchos de los que nos acusan tienen a varios familiares colocados en la administración», aseguró. Sobre el caso de su marido, y no su hermano como se aseguraba en la noticia publicada el día 22 de septiembre, la secretaria de organización de la federación explicó que éste se había presentado a muchas oposiciones y había suspendido y ahora ha aprobado, «que casualidad que sea en este momento cuando protestan», manifestó. Por último, Victoria Rojo Domínguez, miembro de la sección sindical del Instituto Nacional de la Seguridad Social, tercera a la que nombran los escritos de denuncia remitidos a la Dirección Provincial de CC.OO., presentó un escrito de su hija, en el que ésta deja claro su derecho a presentarse a cualquier oposición de convocatoria pública y que, una vez que ha aprobado, «porque me lo he currado y me lo merezco, no voy a aguantar que un grupo de despechados se atrevan a acusar a mi madre de tráfico de infuencias», señala el documento. Victoria Rojo Domínguez se defiende afirmando que no es más que una trabajadora afiliada a Comisiones Obreras y delegada en su centro de trabajo. «Mi hija de 24 años lleva cuatro años preparando la oposición y cuando ha suspendido nadie ha dicho nada y, ahora, por el mero hecho de haber aprobado no me pueden acusar ni manchar mi nombre y mi imagen. Los que me conocen saben que nunca utilicé el sindicato para mi aprovechamiento personal», puntualizó.

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