| Crónica | Historia y color en las calles |
El ritual invade la ciudad
Carros engalanados tirados por bueyes, caballos y vacas y pendones vistieron ayer de luz, color e historia las calles de la ciudad durante la ceremonia de Las Cantaderas. Fueron 91 pendones, procedentes de todos los puntos de la provincia, y 29 carros engalanados los que volvieron a salir a la calle como cada domingo anterior al cinco de octubre, día de San Froilán. Tras concentrarse en el Paseo de Papalaguinda y recorrer las calles céntricas de la ciudad se unieron a los carros engalanados que desfilaron por el casco antiguo. Habilidades El punto de encuentro fue la Plaza de Regla ante la admiración de cientos de leoneses que se dieron cita para cumplir con la tradición. Calle Ancha, Varillas, Cardiles, Plegarias, plaza de San Martín, Misericordia, Castañones y Cuesta Carvajal fueron testigos de la llegada de pendones y carros engalanados hasta la plaza del Grano donde el trabajo y el cuidado por respetar la tradición y la historia quedó patente en cada uno de los participantes. Mientras los portadores de los pendones demostraron a lo largo del recorrido todo tipo de habilidades con los tremendos mástiles y las banderolas. Subiendo por la bandera, jugando con la tela, o llevando el mástil en cualquier parte del cuerpo de los portadores fueron aplaudidos por los miles de leoneses que abarrotaron el centro de la ciudad. Antes de la entrega de premios, hubo actuaciones de música tradicional leonesa y muchos leoneses pudieron disfrutar de una degustación gastronómica a base de morcilla, chorizo y vino. Además, el buen tiempo favoreció la afluencia de público en esta jornada.