Los sindicatos mineros acusan al Gobierno de marginarles en la definición de la reserva

Los sindicatos mineros no acaban de vislumbrar con claridad la manera en la que el Gobierno fijará el cupo español que formará parte de la reserva estratégica de la Unión Europea. Tanto UGT como CC.OO. acusaron ayer al Ejecutivo tras la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón (1998-2005) de dejarles «marginados» al posponer hasta marzo la negociación de la cuota española España debe enviar a Bruselas la cuota autóctona en junio del próximo año y las centrales sindicales extrañan un mayor compromiso por parte del Ejecutivo para abordar esta cuestión, más si cabe cuando en el mes de marzo se celebrarán elecciones generales. Desde el año 2005 sólo seguirán recibiendo ayudas a la explotación aquellas unidades de producción que vayan a formar parte de esta reserva estratégica. Las demás recibirán ayudas para su desmantelamiento hasta 2007. «Se pretende que la reserva se negocie al margen de los sindicatos», reflexionó el secretario regional de la Federación de Industrias Afines (FIA) de UGT, Manuel López, que no dudó en calificar la reunión de ayer con el secretario de Estado de Energía de «frustrante». «(José) Folgado siempre nos dice que muestra mucha preocupación, que lo estudiará, pero nunca presenta compromisos reales», prosiguió López, quien se mostró muy crítico con la postura adoptada ayer por el Gobierno y por su federación. De hecho, el secretario general de FIA-UGT, Víctor Fernández, mostró un tono mucho más conciliador con el Ejecutivo. Fernández se congratuló de que Folgado tuviera en cuenta la queja de las centrales sindicales. Por este motivo, López anunció que pedirá explicaciones a su sindicato y que exigirá una reunión con CC.OO. para buscar un frente común. «Movimientos» de la patronal Desde la Federación Minerometalúrgica (FM) de CC.OO., Alberto González acusó también al Ejecutivo de «estar detrás de todos los movimientos que se están producviendo en el sector» de cara a la reserva estratégica de la Unión Europea. «Lo están haciendo por la vía de los hechos consumados y nos están dejando al margen», señaló González. Los sindicatos tan sólo pudieron arrancar al Ejecutivo la promesa de que este asunto se empezará a tratar en la reunión que mantendrá el próximo día 15 de octubre el grupo de trabajo creado por la Comisión de Seguimiento para evaluar el grado de cumplimiento del Plan del Carbón. En la reunión, los sindicatos pidieron también al Gobierno que tuviera en cuenta la reducción de emisiones de dióxido de carbono del sector (un 30% menos que en 1990) como consecuencia de la reducción de la producción a la hora de elaborar el plan nacional de asignación de este tipo de emisiones, que el Gobierno ha prometido aprobar antes del final de la legislatura.