Todo el tráfico sufrirá restricciones con la nueva imagen de Santa Marina
La inauguración anunciada para este otoño de las obras de remodelación de gran parte de las calles del barrio de Santa Marina y las plazas de Santo Martino y Puerta Castillo ha obligado al Ayuntamiento a reordenar el tráfico en la zona para evitar daños en las nuevas peatonalizaciones e impulsar el disfrute de los nuevos espacios. La concejala de Tráfico, Natalia Rodríguez Picallo, presentó ayer ante la comisión del área las modificaciones que, sobre todo, afectarán al transporte colectivo que lleva a los niños a los colegios del casco histórico norte y a los padres que se acercan en su coche hasta los centros, así como a los horarios de carga y descarga y los residentes. «Las obras han convertido durante meses al barrio de Santa Marina en un lugar caótico para la circulación», dijo Rodríguez Picallo, quien subrayó que los comercios de la zona han visto disminuir su negocio con la pérdida de clientes. «Los problemas de tráfico colean desde hace años en este área con los accesos a carga y descarga, los colegios y para los vecinos». Después de meses trabajando en una solución para el tránsito para el barrio con la Policía Local, el área municipal de Tráfico y el consenso de vecinos y colegios, ayer se presentó el nuevo plan. De este modo, para los colegios que estén más cerca de San Isidoro la parada para el bus escolar se establecerá en Ramón y Cajal al lado de la escalerrilla de acceso a la plaza. Respecto a los coches de los padres que lleven a a los niños podrán estacionar en la plaza de la Basílica y deberán salir por las calles Cid o Sacramento. Por lo que se refiere al área más próxima a la carretera de los Cubos, los autobuses tendrán que realizar su parada en la calle Ramón Cañas del Río y los coches particulares podrán estacionar en la calle de Los Cubos, justo detrás de la Catedral. En todos los supuestos, la concejala advirtió que no podrán realizarse paradas superiores a los quince minutos para dejar la zona libre cuanto antes. Para el transporte de carga y descarga, el Ayuntamiento ha optado por recortar el horario y en lugar de mantenerlo hasta las 12 del mediodiá, deberá finalizar a las 11.00. También la institución municipal trabaja en los accesos para los residentes. En este sentido, manejan varios circuitos «para conectar el barrio de forma lógica con todos sus accesos», aseguró la edil de Tráfico. Natalia Rodríguez Picallo. De momento se esperará a la finalización de las obras para concretar los itinerarios. «El objetivo de todas estas actuaciones es dignificar el barrio para que puedan disfrutar de él los vecinos y los visitantes», manifestó la responsable de Tráfico del Ayuntamiento de la capital leonesa antes de la comisión celebrada ayer con todos los partidos.