El excedente energético pone a salvo a León de apagones como el de Italia

La existencia de una importante red de distribución, interconectada y controlada por una sola compañía a nivel nacional, el práctico autoabastecimiento total de España y el hecho de que la provincia exporta más de un 85% de la energía eléctrica que produce en sus centrales térmicas, hidráulicas y eólicas -con lo que no sólo se abastece sino que exporta con suficiencia- hace prácticamente imposible que en León, e incluso en Castilla y León se produzca un apagón generalizado como ocurrió en Italia. Los expertos del Ente Regional de la Energía (Eren), con sede en la capital leonesa, señalan que esto es extensible a la práctica totalidad de España, si se exceptúa al Levante y otros lugares puntuales. Allí donde la red de distribución es deficitaria y hay una generación pequeña, donde dependen de la electricidad que se genera en otros puntos del país (Tarragona, Asturias, Cáceres, La Coruña y León son por este orden las seis provincias que más generan, superando el tercio de la producción eléctrica nacional sólo entre ellas) son las únicas que en momentos punta y por condiciones climáticas adversas, puntas de consumo y mayor densidad de población e industria pueden sufrir apagones puntuales en nuestro país según los expertos. Por eso, añaden, el Estado está trabajando en mejorar sus redes de distribución y producción. «En España es bastante improbable un apagón como el de Italia», explican desde el Eren. El primer motivo es que sólo en momentos puntuales y críticos se importa energía de Portugal o Francia, dado que somos autosuficientes. Un caso que en León se multiplica dado que sólo consume aproximadamente un 16% de lo que produce, y Castilla y León está en cifras poco superiores relativamente, por lo que deberían colapsarse al mismo tiempo la práctica totalidad de sus térmicas e hidroeléctricas. Esto último es casi imposible también dado que al generar el 6% de la electricidad que consume España tiene una enorme red de distribución, interconectada entre sí en decenas de puntos (ver gráfico) que permitiría derivar inmediatamente su autogeneración a las zonas con problemas; se quedarían sin energía en todo caso zonas alejadas. Control único Otro argumento de los expertos es la diversificada producción, que será mayor en el futuro, de fuentes de producción (eólica, hidráulica, térmica, biomasa...) que se da en León. Unido a ello va el que toda la red de distribución en España, a diferencia de Italia, Inglaterra o Estado Unidos, es controlada por REE, lo que permite controlar en tiempo real cada incidencia, frenar colapsos y gestionar demandas excepcionales. Los apagones en estos países fueron consecuencia de distintos gestores: el fallo en uno originó excesivas demandas en los otros de improviso y provocó un fallo en cadena al no poder satisfacer una demanda elevada.