Ebro cederá la Azucarera para construir el palacio de congresos y el recinto ferial

La ciudad dio ayer el primer paso para contar con un palacio de congresos y un recinto ferial en un complejo unido en la avenida Doctor Fleming. Será diseñado en el viejo edificio de la Azucarera Santa Elvira y en parte de sus terrenos aledaños. Ebro-Puleva, empresa propietaria del inmueble y del suelo colindante, cederá al Ayuntamiento esta fábrica para que el proyecto sea una relidad. El director de Gestión Patrimonial de la compañía, José María marcos, mantuvo ayer una entrevista con el alcalde la capital y el concejal de Urbanismo para avanzar en los términos de un convenio que firmarán ambas partes antes de fin de mes. «Se trata del primer paso efectivo para poner en marcha el proyecto, ahora estamos concretando las líneas del acuerdo», explico el responsable de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, al término de la reunión. Aseguró, además, que el convenio se firmarán ya el marco del proceso de revisión del PGOU en el que ahora trabaja. De los 107.000 metros cuadrados del sector Azucarera, el Ayuntamiento dispondrá de una superficie entre los 26.000 y los 28.000 metros cuadrados, de los que ya el viejo edificio ocupa aproximadamente 9.000. En el resto del suelo que no quede en manos municipales se construirán viviendas, cuyas plusvalías irán a parar a la empresa Ebro-Puleva a cambio de la cesión de parte de su propiedad. Dentro de la revisión del PGOU, los terrenos centrales de la Azucarera, tendrán la calificación de equipamiento social, frente al uso industrial de la actualidad. El suelo colindante irá destinado directamente a uso residencial. Gutiérrez asegura que pretende que la firma del convenio con la empresa coincida prácticamente con la aprobación inicial del PGOU. A la vez, pondrán en marcha un concurso público para que se presenten proyectos que den forma al palacio de congresos y el recinto ferial. En los terrenos que aprovechará Ebro-Puleva también deberán compatibilizarse actividades complementarias al complejo, como la construcción de hoteles y otras áreas de servicios relacionadas con las nuevas infraestructuras. Por su parte, el director de Gestión Patrimonial de la empresa, José María Marcos, se refirió ayer también a la operación inmobiliaria, aunque recalcó que la vocación de su compañía no se centra en este negocio, sino en los alimentos. «Nosotros también estábamos pensando en sacar un rendimiento a estas instalaciones obsoletas». Igualmente, mostró la «disponibilidad absoluta» de Ebro-Puleva a llegar al acuerdo de cesión y para que el edificio contribuya a un proyecto del municipio. También anunció que se hallan dispuestos a anticipar la cesión para la dotación de la ciudad con independencia de los aprovechamientos urbanísticos posteriores. «De todas formas, nosotros no dispondremos ni de más ni de menos aprovechamientos que otros propietarios», precisó Marcos.