Piden 14 y 25 años para la acusada por un apuñalamiento en el 2000

La acusación particular y la fiscalía presentan un relato similar de la secuencia de hechos aproximados, sólo diferenciado por la calificación del delito y la petición de pena a imponer: 14 años por homicidio, indica en sus conclusiones previas el ministerio fiscal; 25 años, por asesinato, indica en el escrito presentado en el juzgado por el letrado que representa a la familia de la víctima. Un jurado popular escuchará, desde el próximo lunes, esa exposición detallada en la apertura del juicio oral contra M. N. F., una mujer acusada de la muerte de una anciana de 77 años en su domicilio de la calle Colón, sucedida el día 28 de enero del año 2000. Ese día, la acusada en este procedimiento, según indica el fiscal del caso, llamó al timbre de una peluquería situada en el mismo inmueble en el que residía la víctima para lograr acceder al interior. Tras abrirla, M. N. F. se dirigió en ascensor hasta el piso sexto, en el que vivía la anciana, María, que le abrió la puerta y le permitió entrar en la vivienda. En esa estancia -continúa el fiscal- la acusada le pidió explicaciones a María sobre su despido del empleo que desempeñó de asistenta en esa vivienda hasta el año 1999 y, tras una discusión golpeó a la víctima con un objeto en cara y cara, donde causó un total de cuatro lesiones; a continuación, cogió un cuchillo jamonero de 24,2 centímetros y agredió de nuevo a la anciana; finalmente, cuando ésta refugiarse, le clavó el cuchillo casi hasta su empuñadura en la espalda. María murió desangrada en su casa. La acusada, se precisa en la calificación del proceso, abandonó el lugar y se dirigió a cobrar un cheque de liquidación de su último trabajo. El fiscal considera estos hechos constitutivos de delito de homicidio por el que solicitará al tribunal una pena de 14 años de cárcel. La defensa de la acusada estima que no es posible deducir de las pruebas practicadas los hechos descritos por la acusación y la autoría de su representada. De hecho, matiza que de las diligencias llevadas a cabo hasta la fecha se puede desprender su inocencia. Por eso muestra su disconformidad con la relación de hechos que exponen fiscalía y acusación particular y estima oportuno solicitar la libre absolución de M. N. F.. Dentro de los medios de prueba expresa algunas preguntas a un psiquiatra sobre el estado de salud de la procesada y sobre el cuadro clínico que presentaba en enero del 2000.