Las comarcas mineras de León pierden al año casi tres de cada cien habitantes

Aunque estable, el diagnóstico sobre la pérdida de población de las comarcas mineras de la comunidad no deja de ser preocupante. Si bien con anterioridad a 1996, -fecha en la que se ponen en marcha las primeras medidas de la Ley de Actuación Minera de Castilla y León-, el ritmo de despoblación de estas zonas era de un 6,28% al año, en los últimos tiempos parece haberse estabilizado en un 2,8%. Incluso el año pasado la pérdida de población de los municipios ubicados en las cuencas mineras se redujo ligeramente hasta el 2,7%, según explicó ayer en las Cortes el director general de Energía y Minas, Manuel Ordoñez, en respuesta a una pregunta del procurador socialista por León, Pedro Nieto. Según estos datos, las comarcas mineras pierden al año casi tres de cada cien de sus habitantes, lo que las convierten en las zonas con una mayor aceleración del proceso de despoblación que sufre toda la comunidad. En este sentido, el socialista Pedro Nieto exigió una actuación específica para las comarcas mineras de León y Palencia dentro del plan contra la despoblación anunciado por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. Nieto, quien criticó que la comisión parlamentaria creada para la elaboración de este plan sólo se ha reunido una vez, -para su propia constitución-, señaló que estas comarcas pierden población a un ritmo diez veces superior al resto de la comunidad, en el caso de León y seis, en el de Palencia. La falta de perspectivas económicas, de empleo en definitiva, es la principal causa de esta situación, según el PSOE, que denunció que cerca del 18% de las inversiones que se generan con los incentivos mineros no se quedan en estas comarcas. Por todo ello, los socialistas se ofrecieron a colaborar en la elaboración de la próxima Ley de Actuación Minera que actualmente prepara la Junta.