Los regantes del Páramo avisan de que radicalizarán sus protestas Coag critica al consejero Valín que no defienda a los agricultores

Los vocales, compromisarios y alcaldes de la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo de León y Zamora decidieron anoche en Zotes radicalizar sus protestas ante la paralización de las negociaciones con CHD, la Junta y el secretario de Estado de Aguas. El lunes volverán a reunirse los afectados para establecer un nuevo calendario de movilizaciones para los próximos días. Además, en la reunión de anoche el colectivo decidió recurrir las tasas que la Confederación Hidrográfica del Duero ha impuesto a los regantes para el año 2003, como ya habían hecho previamente con las del año 2002. En el transcurso del encuentro los agricultores de forma unánime se mostraron favorables a continuar con las movilizaciones para conseguir que las administraciones vuelvan a sentarse a negociar. Los regantes insisten en que no pagarán los 85 euros hasta el año 2007 para sufragar las obras de elevación del agua del río Esla hasta el azud de Villabolar. Igualmente, se niegan a abonar los 24 millones de euros (4.000 millones de pesetas) de incremento de esta obra, que en un principio fue adjudicada por el Gobierno socialista en 48 millones de euros (8.000 millones de pesetas). El presidente del Sindicato de Riego, Herminio Medina, anunció a los asistentes que pedirá a CHD que envie las cifras de la liquidación de toda la obra para que «nos digan en qué se han gastado estos 4.000 millones de pesetas de más». Los regantes consideran que este incremento se debe a que las expropiaciones fueron pagadas a un precio superior al coste del suelo en aquel momento. Además, creen que hubo importantes errores en el proyecto, con balsas innecesarias. A modo de ejemplo, se construyó una con el fin de llenarla y aplicar una tarifa nocturna para bombear el agua, que finalmente resultó un fracaso. «¿Ahora tenemos que pagar nosotros todos estos errores?», se preguntaba Medina anoche, quien añadió también: «Me está pesando que en Fuensaldaña entrara con Herrera a negociar, mientras a los sindicatos se les dejó a la puerta». Ahora asegura que no acudirá a más reuniones si las organizaciones sindicales no son invitadas a participar. La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (Coag) criticó ayer la actitud mostrada por el consejero de Agricultura, José Valín, al considerar que tanto en la movilización llevada a cabo el martes en las Cortes de Castilla y León como en la reunión mantenida ayer con los regantes se ha dado «con la puerta en las narices» a los presidentes de las organizaciones agrarias leonesas. La actitud de los responsables autonómicos en la reunión del jueves fue totalmente opuesta a las intenciones mostradas el martes ante los 3.000 regantes concentrados, «lo único que hicieron fue aprovecharse de la situación, manteniendo al otro lado de la mesa a personas no acostumbradas a negociaciones de esta índole, pasando el rodillo de la intransigencia ante las reivindicaciones de los regantes, sin dar opción al más mínimo resquicio de negociación», según afirmaron a Europa Press fuentes del sindicato agrario. En este sentido, «le guste o no al consejero de Agricultura», insiste en un comunicado en que las organizaciones agrarias son los interlocutores válidos de estas familias, y los responsables y encargados de velar por sus intereses, ya que éste les negó la entrada en la reunión que mantuvo con los regantes del Páramo Bajo, a los que la organización expresó su «apoyo absoluto en su reivindicación».