Asaja anima a todos los regantes de León a participar en las protestas

De «grano de arena en el desierto» calificó el presidente de Asaja León la propuesta anunciada por José Valín para flexibilizar las tarifas que en los próximos años tendrán que pagar los regantes del Páramo Bajo para modernizar sus regadíos. En su opinión, el consejero de Agricultura desperdició el pasado jueves la oportunidad de negociar con el secretario de Estado de Aguas el problema de la amortización de las grandes infraestructuras hidráulicas con carácter general para toda Castilla y León. Según Turrado, el sector agrario de la comunidad no puede hacer frente al actual sistema de pago, que prevé un periodo de amortización de sólo 25 años. La rentabilidad de una hectárea de regadío de Castilla y León no tiene nada que ver con la de una zona de Levante, que puede ser hasta diez veces superior, según explicó Turrado, quien considera que la actual amortización de infraestructuras de regadío está pensada para la agricultura intensiva y no para la extensiva que se practica en la comunidad, donde «nuestro principal cultivo de regadío es el maíz». Además, el conflicto de la CHD con los regantes del Parámo Bajo es un problema que tarde o temprano afectará al resto de comunidades de regantes de Castilla y León, entre ellas las de Payuelos y Porma, que muy pronto tendrán que empezar a pagar sus propias infraestructuras de regadíos. En este sentido, Turrado anunció que si los regantes del Páramo Bajo vuelven a convocar movilizaciones, Asaja de León llamará a participar en ellas a todos los regantes de la provincia ya que «es un problema que nos afecta a todos». Por otro lado, el presidente de Asaja está convencido de que la imposibilidad de cambiar la Ley de Aguas no es el obstáculo para solucionar el problema de los regantes del Parámo Bajo. Se puede modificar de otra forma.