El presidente defiende la designación tras valorar su perfil técnico y pide margen de confianza
La oposición reclama que Ordóñez dimita como concejal para dirigir el ILC
Cree que su papel de edil del PP no puede ser compatible «éticamente» con su nuevo cargo
A pesar de que los socialistas apoyaron con su voto en el consejo rector a Alfonso Ordóñez como nuevo director del Instituto Leonés de Cultura, ayer en el pleno de la Diputación el portavoz del PSOE, Marcelo Alonso, recordó que el responsable del ILC debería de dimitir como concejal del PP en el Ayuntamiento de León. «Sabemos que no existe ninguna incompatibilidad entre ambos cargos, pero políticamente no creemos en la conveniencia de que siga como edil». Prácticamente en el mismo sentido se expresaron los leonesistas, que incluso en el consejo rector del ILC se opusieron a este nombramiento. El portavoz de la UPL, Herrero Rubinat, explicó que no le parece correcto que Alfonso Ordóñez «hable en público sobre algo de su área ante los ayuntamientos y juntas vecinales de toda la provincia y sea un concejal del PP». Consideró, siguiendo este razonamiento, que aunque ambos cargos sean compatibles legalmente, «la incompatibilidad parece más bien ética al designarse para este cargo a alguien con perfil político». Estas críticas al nombramiento de Ordóñez como director del Instituto Leonés de Cultura fueron realizadas por la oposición en el apartado de ruegos y preguntas del pleno. A las críticas contestó personalmente el presidente de la Diputación, Javier García Prieto, quien aseguró que el apoyo al ex director del Centro Coreográfico se centa en su persona. «No quiero enumerar la larga lista de empleados públicos que compatibilizan su trabajo con tareas políticas». Nombramiento personal Matizó, además, que fue designado por su perfil técnico y que como tal actuará al frente del ILC. «Si se llega a detectar alguna actuación sesgada ya lo debatiremos, creo que deben darle un margen de confianza suficiente porque su labor es puramente técnica». Como los leonesistas insistieron en que hasta ahora el Instituto Leonés de Cultura «se ha salvaguardado de cualquier contaminación política», Prieto fue más allá y manifestó que él mismo responde de este nombramiento y «lo asumo como mío». Reiteró la necesidad de que se permita a Ordóñez un margen de confianza y que la valoración de la persona se centre en criterios técnicos de gestión. El pleno ordinario también aprobó ayer en el palacio de los Guzmanes catorce pagas anuales para el director del ILC, dos de ellas extraordinarias y su inclusión dentro del grupo dos dentro de las categorías de los trabajadores públicos.