El rector negocia la mejora laboral de 300 becarios de investigación

La Universidad de León cuenta con unos 300 jóvenes investigadores que realizan las mismas funciones que el personal docente contratado aunque con unas condiciones laborales pésimas. Algo que cambiará a partir de ahora con la aprobación del Estatuto del Becario a nivel nacional, que el pasado viernes aprobó el Consejo de Ministros, y que el rector de la Universidad leonesa ha comenzado a negociar con la asociación de jóvenes investigadores precarios. La primera reunión fue tan sólo una toma de contacto a la espera de que se diera el visto bueno al reglamento nacional por lo que los becarios esperan que en los próximos días haya un nuevo encuentro en el que se reflejen sus peticiones. El proyecto de Estatuto del Personal Investigador en Formación y Perfeccionamiento de la Universidad de León cuenta con un preámbulo y seis títulos, con un total de 41 artículos en los que los becarios dan salida a una reivindicación por la que llevan luchando desde hace más de cuatro años. El personal de investigación carecía de todos los derechos laborales, como Seguridad Social, paro, vacaciones, bajas o permisos por maternidad a pesar de realizar el mismo trabajo que el personal contratado en la ULE. Si la Universidad da el visto bueno al Estatuto, la retribución de los becarios no será inferior a la de los profesores ayudantes, percibirán la compensación económica correspondiente al abono de las tasas de matrícula en un único Programa de Doctorado, podrán participar en los órganos de gobierno, ser miembros del consejo de departamento, reconocimiento de colaboración en las tareas docentes, ser informados de las cuestiones que afecten a la universidad, revisión médica, permisos remunerados, vacaciones anuales retribuidas y Seguridad Social, aunque no cobrarán el desempleo. Además, podrán disfrutar de estancias en el extranjero. Deberes En cuanto a los deberes de los becarios destacan cumplir toda la normativa de la institución académica leonesa, cumplir con aprovechamiento todas las obligaciones que recoge la beca, responder a sus actividades investigadoras y no ocupan otro cargo universitario. El Estatuto del Becario que aprobó el Gobierno la pasada semana pretende reconocer algunos de los derechos laborales de los que carecían hasta ahora. Esta normativa dará acceso a todas las prestaciones de la Seguridad Social, excepto el paro, a los becarios doctorados y a aquellos que, sin ser aún doctores, acrediten suficiencia investigadora. El Estatuto ve la luz a los dos años del priemer anuncio, hecho en septiembre del 2001 en el Senado por el entonces secretario de Estado de Investigación, Ramón Marimón, y dos ministros después.