Del Valle reclama un nuevo plan del carbón que estabilice al sector

«En mi opinión, sólo un acuerdo entre administración, sindicatos y empresarios logrará diseñar el plan que queremos, porque sólo la conjunción de los diferentes intereses nos dará una solución viable, un sector estable que, con un horizonte de 2010 como mínimo, nos permita hacer los ajustes necesarios para finalizar el proceso de reestructuración de una vez». Con estas palabras reclamó ayer el director general de la Hullera Vasco Leonesa, Antonio del Valle, la negociación de un nuevo marco regulador para el carbón nacional que sustituya al actual a partir del 2005. Del Valle, que compareció ante varios centenares de trabajadores de la Vasco en la clausura del Mes de la Seguridad de la compañía, destacó el esfuerzo del Estado para revitalizar las comarcas mineras con fuertes inversiones en infraestructuras, servicios y apoyo a proyectos empresariales, pero con todo, lamentó las dificultades que se están encontrando para generar en las cuencas un tejido industrial alternativo al minero. Con esta situación, el industrial minero reclama un marco favorable para aquellas industrias mineras que, como la Hullera Vasco Leonesa, tienen vocación de mantener su actividad a largo plazo, un nuevo plan que para lograr estos objetivos, según destacó Antonio del Valle, «debe ser un acuerdo claro y sin incertidumbres, con unos mecanismos de revisión eficaces que corrijan las posibles desviaciones sobre las previsiones fijadas». Balance del plan del carbón Y es que Del Valle hizo un repaso al actual plan del carbón, que entró en vigor en 1998 y vencerá en el 2005, donde las previsiones marcadas inicialmente se han ido desviando fuertemente del lado de los recortes hacia el sector minero, tanto en empleo como en producción, lo que a juicio del empresario ha generado una incertidumbre ante el futuro próximo que hace huir del sector a las inversiones mínimas necesarias para mantener su actividad. Como ejemplos, el director general de la Vasco destacó la reducción del 4% en las ayudas y los precios del carbón para este año, o el recorte de ingresos del 9% acumulado desde 1998 por la evolución del IPC. El resultado de esta tendencia es, según destacó Del Valle, que en cinco años se haya reducido la producción de hulla y antracita en casi un 28% ­-3,8 millones de toneladas- un recorte que el plan preveía aplicar en ocho años. Pero el empresario también reconoció las desviaciones aún más acusadas en las previsiones del plan del carbón sobre el empleo, con la pérdida de 11.000 empleos entre 1998 y el 2002, un recorte mayor del previsto para el 2005.