«La autovía entre León y Valladolid debería ser una prioridad política»

El nuevo presidente del Consejo Económico y Social (CES) es un palentino acostumbrado a trabajar entre los engranajes de la gran maquinaria de la Administración autonómica. Ahora que dirige una institución independiente y de carácter consultivo, su mayor reto es convertirla en un foro de diálogo ágil, eficaz y, sobre todo, más conocido. -¿Con qué objetivos personales llega a esta institución? -Uno de mis principales objetivos, para mí el prioritario, de mi presidencia en el CES va a ser el intentar que todos los ciudadanos conozcan lo que es el CES, cada vez más. El CES es un órgano consultivo, independiente y de diálogo interno y externo. De diálogo interno porque es el foro donde discuten y reflexionan todas las fuerzas sociales. Pero también de diálogo externo, porque no nos limitamos a ser un foro de discusión sino que trasladamos las propuestas a la Junta y al conjunto de la sociedad. -Sin embargo, el CES es todavía una de las instituciones menos conocida. ¿Cómo pretende darla a conocer? -Ya ahora tratamos de dar la máxima difusión a nuestro informes, colgándolos de nuestra página web, pero mi opinión es que debemos incidir en esa difusión porque no queremos que nuestros informes sólo los conozcan los políticos. Como representantes de la sociedad civil que somos, queremos que los conozcan los ciudadanos en general. ¿Cómo? Pues quizá haciendo resúmenes divulgativos, ofreciendo alguna rueda de prensa sobre cada uno de los temas, etc. -Además de los informes obligatorios que debe elaborar el CES, ¿qué informes a iniciativa propia se prevén para el año que viene? -Cuando el CES, o las fuerzas sociales que lo integran, tienen la sensación de que hay un problema, lo abordan. El año pasado ya se abordaron importantes cuestiones socio-económicas como la situación de las personas mayores en la comunidad, la organización del territorio o las cajas de ahorro. Este año se han elaborado o están en marcha cuatro informes, como son el empleo juvenil, el I+D+i, la repercusión para Castilla y León de la integración de nuevos países en la UE y la situación de la mujer en el mundo rural. La decisión sobre qué temas se abordan la toma el pleno y son los propios representantes sociales y económicos los que deciden qué temas se tratan. Por lo tanto, no sé todavía qué temas abordaremos el año que viene aunque estoy convencido de que serán de gran interés y actualidad. -Pero para seleccionarlos, ¿se tiene en cuenta las prioridades de la Junta? -Se trata de temas de actualidad que en ese momento son protagonistas de la inquietud socio-económica, no política. Suele ser la misma, pero no tiene por qué serlo. Las prioridades del Gobierno serán las que sean y nosotros discutiremos lo que se decida en pleno. Incluso es posible que volvamos sobre alguna de las cuestiones ya abordadas dada la rapidez de los acontecimientos. -En cualquier caso, ¿cuáles son en su opinión las grandes asignaturas pendientes de Castilla y León? -Los problemas fundamentales de la comunidad siguen siendo el desempleo, o el no empleo adecuado, la despoblación y dentro de éste, las diferencias o desequilibrios entre unas zonas y otras. No es lo mismo hablar de una zona periférica que de otra que no lo es. El principal problema es que tenemos que atender a la realidad social que tenemos, que es la que es. Por lo tanto, hay que seguir apostando por crear polígonos industriales pero también hay que lograr que se invierta también en las zonas periféricas. Incidir en los dos aspectos a la vez. -¿Cómo se puede conseguir ese equilibrio? -Por ejemplo, la creación de dos polígonos tecnológicos en León y Burgos va a permitir que no se concentre el desarrollo en una sola zona. Lo que de verdad necesita Castilla y León es no crear más zonas periféricas. -¿Qué opina el CES de las tensiones que surgen en determinadas ocasiones entre la provincia de León y la de Valladolid? -El CES no se va a plantear el tema de la estructura regional de Castilla y León ni va a entrar en ese tipo de discusiones, en todo caso, más políticas, que reales. Yo personalmente pienso que mejorar las infraestructuras entre León y Valladolid es algo fundamental para la economía de ambas provincias y para la propia estructura de la región. Creo que somos muchos los que pensamos que la autovía León-Valladolid no es sólo una infraestructura sino que debería ser una prioridad, un elemento necesario para la cohesión política, puesto que acabaría con «distancias fantasmas». -¿El CES debe ser «duro» con la Junta? -Ni duro ni blando, sino todo lo contrario. En mi discurso de investidura ya dije que el CES no debe caer en la crítica permanente ni en la complaciencia ciega. La oposición política debe ser crítica con el Gobierno, pero el Consejo Económico y Social debe expresar, tanto al Gobierno como al resto de partidos políticos, cómo ven las fuerzas sociales la realidad socio-económica. Si la realidad es dura, el CES será duro. Pero no seremos críticos si no se aplican las medidas que proponemos, sino sólo si no son lo suficientemente analizadas, puesto que no podemos suplantar la voluntad del pueblo -¿Cuál es el grado de cumplimiento de las recomendaciones del CES por parte de la Junta? -No tan bueno como quisiéramos, pero es bueno. Lo que queremos es que se tengan en cuenta nuestras propuestas y recomendaciones. Que la foto de la realidad social que nosotros hacemos en nuestros informes sea incuestionable y sea ajena al debate político. Que el Gobierno utilice nuestros documentos y los tenga en cuenta a la hora de definir sus prioridades. En este sentido, es necesario un «feed-back»: que el Gobierno nos envíe el texto normativo, nosotros remitamos nuestro informe y ellos nos vuelvan a contestar diciendo qué les parece nuestras propuestas.