El alcalde entiende como normal la subida de tasas al nivel del IPC
El quinto punto del guión del Pleno ordinario sacó de la atonía la secuencia de la sesión plenaria, agitada a partir del encuentro de posturas entre gobierno y oposición. Ésta expuso su abstención ante la subida de un 3% de las tasas municipales, el Índice de Precios al Consumo previsto, mientras el equipo gubernamental presentó la medida como un mal menor ante la situación económica «crítica» que atraviesan las arcas consistoriales. Al cruce de respuestas por alusiones se sumó la puntualización del secretario, que anunció que el IAE permanecerá igual que en el año 2003. Hasta ese momento se habían sumado las intervenciones de Gema Cabezas, Francisco Saurina, Mario Amilivia y José María Rodríguez de Francisco. El teniente de alcalde censuró la postura de sus anteriores compañeros de gobierno: «Cuando gobernaban decían que congelar impuestos era subir el IPC; y ahora no lo asumen porque se abstienen. Renunciamos a una subida mayor porque los ciudadanos no tienen que pagar el endeudamiento que han dejado ustedes; ahí está, por ejemplo, Alejandro Valderas, que se hizo cargo de su concejalía con 700 euros en caja», argumentó De Francisco. Mario Amilivia ofreció un pacto para sustentar remedios adecuados a la situación económica municipal y el alcalde, Francisco Fernández, insinuó que no dudaba de la comprensión de los ciudadanos ante esta medida de incremento: «Subir el IPC creo que puede verse con normalidad por los contribuyentes».