Cuatrocientos alumnos de León van al colegio en taxi, microbús o todoterreno

La despoblación de las zonas rurales, la situación geográfica de algunas localidades y las dificultades orográficas de la provincia de León son los principales condicionantes que han llevado consigo la implantación de 102 rutas de transporte escolar que se realizan con vehículos alternativos a los clásicos autocares tales como taxis, microbuses o todoterreno. De los 46.991 alumnos registrados en los centros públicos leoneses, 9.743 son usuarios del transporte escolar y, entre ellos, unos 400 llegan a clase de forma diferente al resto de sus compañeros. Estas rutas se extienden desde el límite con Galicia, en la comarca del Bierzo, con alumnos que acuden al Centro Rural Agrupado (C.R.A.) de Vega de Valcarce o al Instituto de Villafranca, hasta el extremo opuesto de la provincia donde los estudiantes de pueblos como Caín, Oseja de Sajambre o Acebedo llegan al CRA de Riaño en tres todoterreno que desafían las inclemencias del tiempo y las deficiencias de la red viaria. El director del centro, Juan José Presa, afirma que esos trayectos son «impresionantes por la orografía y la dificultad de la zona» y bromea al señalar que «llegan a trancas y barrancas» aunque «son vehículos muy buenos y pocas veces la nieve ha impedido que los chicos lleguen a clase». Cuando tienen exámenes, el recorrido les permite dar un último repaso a los apuntes y a los alumnos se les nota algo nerviosos. A primera hora de la mañana sube al taxi el primer escolar, con tiempo suficiente para que, esté como esté el tráfico de la ciudad, lleguen a tiempo al instituto. Así se realiza en zonas del entorno de la capital leonesa; los trayectos comienzan a ser más largos cuanto más se distancian las rutas de las ciudades; así en la montaña, o en las vegas y valles del Esla que envían sus alumnos al centro escolar de Mansilla.