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| Reportaje | Espectáculo matemático en Armunia |

Una mente prodigiosa

«La calculadora humana» deslumbró a decenas de curiosos que comprobaron cómo es capaz de sumar cien números en 19 segundos y descifrar raíces cúbicas complicadísimas

Publicado por
Pilar Infiesta - armunia
León

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Es capaz de sumar mentalmente cien números en 19 segundos, le apasiona descifrar criptogramas y jeroglíficos egipcios y no se le resisten las raíces cúbicas más complicadas. Con razón, le llaman la calculadora humana , un sobrenombre que oculta al verdadero Alberto Coto, un langreano de 33 años, que dejó boquiabiertos ayer a los curiosos que se acercaron a conocer de cerca a este monstruo de las matemáticas, en la casa de cultura de Armunia. Él asegura que su agilidad para calcular es innata. Su familia se dio cuenta cuando apenas tenía 4 años y ya se atrevía «a cantar las cuarenta» y a desplumar a sus padres jugando a las cartas. Hoy es asesor fiscal, laboral y contable, y recorre medio mundo demostrando que sumar, restar, dividir o analizar es cosa de niños. Su salto a los platós de televisión se produjo hace cuatro años, cuando comprobó que a un señor le pagaban tres millones de las antiguas pesetas por obtener el resultado de una larga lista de cifras en 2,4 segundos. «Yo lo hacía en la cuarta parte de tiempo -recuerda-, me sorprendió que pagaran ese tipo de cuestiones y empecé a informarme sobre los guinnes y los programas televisivos». Su esfuerzo se ha visto recompensado ya con varios premios y el título de campeón mundial de cálculo mental. Además, está considerado como una de las mentes más prodigiosas del planeta. Sólo existen antecedentes documentados de alguien que se le pueda equiparar en el siglo XIX, pero el fenómeno mental de escupir resultados numéricos en un abrir y cerrar de ojos es aún desconocido para la ciencia. «Dicen, que está relacionado con el desarrollo del hemisferio izquierdo del cerebro, pero nadie lo ha explicado con certeza», admite. Su extraordinaria cualidad le llevará dentro de unos días a Chile, aunque ya es muy conocido en Miami, Alemania y otros países de la UE, incluida España. «Con tanto viaje, ahora llevo 21 días fuera de casa, es difícil que alguien me acepte, así que estoy totalmente single», bromea. Su espectáculo no es aburrido. Intenta involucrar al público, calculando el día de la semana que han nacido, el dinero que ahorrarían si dejaran de fumar y sorprendiendo con juegos y divisiones prodigiosas. La parte que más le gusta, sin embargo, son las preguntas y la pedagogía. De hecho, acude a numerosos colegios para mostrar a los más pequeños el significado de las matemáticas y su lado más bonito y práctico. Nunca se imaginó que su vida discurriría así, entre cámaras y números. Su experiencia ya la ha plasmado en un libro, La aventura del cálculo .