La Junta tiene entre seis meses y un año para tomar una decisión

Con motivo de la celebración del Día Internacional del la Infancia, el Bocyl publicaba ayer el Decreto por el que la Junta regula la protección de menores en situación de riesgo. Con este decreto, se da un paso más en el desarrollo de la Ley de Protección de la infancia de Castilla y León, aprobada el año pasado. La principal novedad del nuevo texto es que por primera vez se fija el plazo máximo de acogimiento residencia. Así, en el caso de menores de seis años, la Junta tendrá que tomar una decisión sobre los mismos en el plazo de seis meses. Esta solución pasaría por la búsqueda de una familia de acogida o bien la entrega del menor a una familia extensa (otros familiares que no fueran los padres). Si el menor tiene más de seis años pero menos de doce, la Junta tendrá hasta un año de plazo para tomar un decisión. Sólo si no hay alternativas o es imposible aplicarlas, la Consejería de Familia podrá determinar una prolongación excepcional de la estancia del menor en un centro de acogida. Todos los casos cuentan con un segumiento específico, según destacó Valdeón.