| Análisis | Objetivo: evitar el vacío de poder |
Y después, efecto dominó
Las presiones de la UPL podrían provocar un cambio traumático en la actual presidencia
Los contactos políticos a distintos niveles en los últimos días no sólo se han limitado a consensuar un nombre para sustituir a Evaristo del Canto, ya fuera de Caja España, como nuevo director general de la entidad. Las horas del actual presidente, Juan Manuel Nieto Nafría, parecen contadas y sus apoyos en el Consejo de Administración de la firma son escasos. El líder de los leonesistas, José María Rodríguez de Francisco, sería capaz de jugar, incluso, la baza del pacto que mantiene con el PSOE de León si los socialistas no le apoyan para poder dar el finiquito lo antes posible a Nieto Nafría. Desde el PSOE, al menos desde el PSOE de León, no se quiere oir hablar de poner en peligro el pacto municipal bajo ningún concepto y resultaría previsible pensar que apoyarían la marcha del actual presidente ante las presiones de los leonesistas. Hasta ahora, sólo ha frenado la operación el hecho de que no haya aún un director general que evite el vacío de poder en una entidad que ansía el equilibrio político que garantice sus resultados económicos. Sin embargo, si todo transcurre como se prevé, esta semana se conocerá al sustituto de Evaristo del Canto, lo que bien podría desencadenar en la nueva búsqueda del deseado consenso para levantar del sillón a Nafría. En principio, tan sólo son necesarios 9 de los 17 votos del consejo para proceder al relevo. Esto hace que, siempre en teoría, los votos de PSOE, UPL y UGT, con algún apoyo previsible llegado desde el banco de al lado, pudieran ser suficientes para lograr la marcha del actual presidente. El PP aceptaría que socialistas y leonesistas cargaran con la responsabilidad de la sustitución traumática del actual presidente. Luego, teniendo en cuenta que nunca se habría fragmentado, al menos explícitamente el pacto existente, aceptarían la búsqueda de un nuevo consenso para nombrar al candidato ideal. Sin embargo, en lo que sí estarían de acuerdo tanto los socialistas residentes en León como los que han hecho carrera en Valladolid, es precisamente en intentar evitar una estrategía que podría estar incluso alentada desde el PP y que sin duda también sería positiva para la UPL, pero que supondría un evidente desgaste para el partido socialista.