Una sopa vegetariana es el aperitivo previo a la comida de las seis

La jarira es la sopa con la que se rompe el ayuno y supone el aperitivo del resto de comida que se ingiere a partir de las seis. Desde horas antes los internos que trabajan en la cocina de la cárcel, preparan los ingredientes: cebolla, pollo, fideos, garbanzos, lentejas, huevos, perejil y tomate. El cocinero, Mohamed, explica que además de la clásica se elabora una jarira vegetariana. También asegura que esta sopa gusta mucho a los internos no musulmanes que, sólo en este punto, se suman a la tradición islámica y que muestran su total respeto al Ramadán «porque son sus tradiciones y sus creencias». Aunque no todos cumplen con las oraciones y las restricciones de la religión islámica, sí respetan en su inmensa mayoría el ayuno. Un ejemplo es Mohamed Micb, marroquí de Tánger quien reconoce que no reza porque «hay que hacerlo siempre, no rezar hoy y mañana porque entonces estás jugando y nosotros tenemos que hacer lo que hay en el Corán, si no, no haces nada, no puedes hacer lo que quieras». Hace propósito de enmienda y afirma que «algún día voy a empezar». También asegura que el Ramadán «en España o en Europa no es como en mi país donde lo haces en su hora, aquí es difícil porque hay que hacerlo como puedas». No obstante explica orgulloso que el que está a punto de terminar es, en el capítulo del ayuno, «el primer Ramadán que lo hago todo porque antes lo hacía 10 o 20 días y ya estaba». La prohibición de ingerir alimentos durante el mes sagrado afecta también a los medicamentos y los internos que siguen algún tratamiento intentan adaptarlo al Ramadán. Algo difícil de cumplir en ocasiones, como en el caso de un interno sometido a un programa de metadona y que, por prescripción facultativa, debe tomarla por la mañana y no por la noche como pretendía para no romper el ayuno. Lejos de sus países, que muchos abandonaron por necesidad hace bastantes años, y alejados por las circunstancias de la vida de muchos aspectos de los principios del Corán, los presos musulmanes mantienen sin embargo la celebración de un mes del que dijo Mahoma: «Si alguien se aproxima a Alá durante el Ramadán con una buena acción será como aquel que cumple con una obligación durante otro mes».