La subida de sueldo no afectará a rector ni a vicerrectores de la ULE

El rector de la Universidad de León, Ángel Penas, aseguró ayer que cómo rector percibe sólo al año 15.000 euros, es decir, dos millones y medio de pesetas. Esta fue la respuesta a la noticia sobre la subida de sueldo que recogía ayer este periódico y que únicamente estaría destinada a los altos cargos de la institución académica leonesa. En este sentido afirmó que que «los sueldos del rector, vicerrectores y la secretaria general están regulados por ley», mientras que el salario del gerente depende de un contrato con la Universidad leoensa ya que se trata de un puesto de libre designación del rector «y es el más bajo de todos los gerentes de las universidades públicas de España y tiene un incremento cero desde el día que lo firmó», hace aproximadamente un año. Penas precisó también las cuantías que perciben al año los vicerrectores y la secretaria general, 7.200 euros, (1.200.000 pesetas) y el gerente, 60.000 euros, es decir, 10 millones de pesetas. El incremento de salario, que vendría de un nuevo complemento de productividad, no afectaría, según afirmó ayer el rector de la ULE, ni al propio rector ni a ninguno de los miembros de su equipo rectoral. Otros ingresos A mayores del sueldo que perciben estos puestos, hay que añadir la cuantía que ingresan por su condición de profesores de universidad o catedráticos, más dietas y otros complementos. En este sentido el rector de la ULE informó que «los complementos que perciben el rector y los vicerrectores están regulados por decreto y no se pueden cambiar así como así». El documento Penas reconoció la existencia de un documento en el que se muestra el rechazo de los sindicatos UGT, CC.OO. y CGT a la propuesta de la Gerencia de la ULE en el que se propone «un nuevo complemento de producitivdad que sólo afectará a los puestos más altos del Personal de Administración y Servicios funcionario de la Universidad, hasta un 100% de incremento y en base a trabajar dos horas y media más o una tarde a la semana». La mayor oposición de los sindicatos se centra en la discriminación que sufrirán el resto de los funcionarios de la institución académica que no cobrarán las dos horas y media de más que trabajan a la semana.