CSI-CSIF criticó la situación inestable de 150 profesores de religión en León

La presidenta del Sector Provincial del Administración General de Castilla y León en León (CSI-CSIF), Esmeralda Salas, aseguró que cerca de ciento cincuenta profesores de religión de la provincia de León se encuentran en una situación precaria, ya que su contrato sólo tiene una duración de un año renovable. Además puntualizó que este contrato depende del Obispado. Salas afirmó que «los profesores de religión es un colectivo discriminado y abandonado por las centrales sindicales y que la Administración se favorece de su condición inestable». A pesar de que cerca de ciento cincuenta profesores se encuentran en esta situación, sólo se han recogido 12 reclamaciones al año debido a que este colectivo tiene miedo a reclamar porque si no puede que no sean renovados en su puesto. También denunció Salas que «a veces el alta en la Seguridad Social no aparece hasta un mes después de empezar a trabajar». Además, Salas puntualizó que la mayoría de estos profesores no son religiosos, sino laicos con obligaciones familiares. Crítica al convenio colectivo Por otro lado, el presidente Autonómico del CSI-CSIF criticó con motivo de su visita a la sede el convenio colectivo de personal laboral de la Junta de Castilla y León y el abuso que se realiza en la libre designación de puestos, sobre todo de los funcionarios del grupo B. También explicó la Ley de función pública de personal funcionario de la Junta de Castilla y León. El responsable autonómico de CSI-CSFI, Agustín González, aseguró que «CC.OO. UGT y el Gobierno han permitido la situación actual del personal laboral en la comunidad». El sindicato indició en que se debe solucionar la situación de los trabajadores transferidos del antiguo Insalud al Sacyl y también solicitó una renegociación del anteproyecto de la Ley de Función Pública.