Dos candidatos con afinidades políticas y un técnico de otra caja son los mejores posicionados
El relevo en Caja España, entre el perfil sólo profesional o también político
Un financiero gallego compite con dos leoneses a los que se atribuyen buenas relaciones con el PP
Casi un mes después de la salida de Caja España de su último director general, Evaristo del Canto, el consejo de administración aún no dispone de un nombre para relevar al primer ejecutivo de la entidad. En las últimas semanas se habló de varios nombres para sustituir a Del Canto, el primero de los cuales fue el del ingeniero de caminos leonés Lucinio Mencía, un profesional vinculado actualmente a la banca de negocios que se postuló como candidato a la dirección general de Caja España y que en poco tiempo consiguió el apoyo firme de la UPL y la asociación de impositores, al tiempo que la UGT reconoció que, pese a no ser su candidato sí que cumplía con el perfil que se espera para el cargo. Aunque el nombre de Mencía no se ha descartado, sí que es cierto que suena con mucha menos fuerza que hace unas semanas, mientras que otros nombres han cobrado mayor protagonismo en los círculos próximos a la entidad. Entre éstos se encuentran los de dos financieros que compiten con Mencía casi desde el principio, Ignacio Lagartos y José María Pérez, ambos vinculados por afinidad al PP de Castilla y León. En el caso de Lagartos, su vinculación con el PP autonómico viene de la mano del que fuera consejero de Economía de la Junta y hoy alto ejecutivo de Iberdrola, el leonés Fernando Becker, que cuando en 1996 fue nombrado presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO) se llevó como director general financiero a Ignacio Lagartos, que dejó la entidad pública el año pasado, cuando lo hizo su mentor. Lagartos es hoy delegado en Cataluña de la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides), una empresa mixta con alta participación estatal que apoya proyectos de inversión en países en vías de desarrollo. En cuanto a José María Pérez, su vinculación con el PP regional es indirecta, a través de su hermano, que ha ocupado cargos de responsabilidad en la Junta como colaborador de la anterior consejera de Economía, Isabel Carrasco. La mayor baza de Pérez, abogado del Estado de profesión, es a su vez su principal punto en contra para acceder a Caja España, y no es otra que su etapa como director general de Caja Cantabria entre los años 1993 y 1999, cuatro años que le otorgan una amplia experiencia para el puesto, pero que se caracterizaron por una fuerte turbulencia social que le llevaron a afrontar una querella criminal que promovió el comité de empresa en la que se le acusó de estafa, apropiación indebida y falsedad documental. Recuperar a uno o fichar otro Aunque Pérez fue absuelto, estos procesos y la mala relación con los sindicatos se asocian de forma directa a su salida de la entidad cántabra. El que dejó de sonar es el que fuera director general de Caja San Fernando, Enrique García Ledesma, que había quedado libre en el momento de la marcha de Del Canto, y que protagonizó una dura pugna con la entidad andaluza para negociar su indemnización. En su lugar toma fuerza estos días el nombre de otro gerente de una caja, aunque éste en activo; se trata de Luis Carrera, director general adjunto ejecutivo de la gallega Caixanova, un profesional con más de treinta años de experiencia como ejecutivo de entidades financieras al que no se le conocen afinidades políticas.