Asaja solicita a la Junta una ampliación de la retirada de tierras de un 50%
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) solicitó ayer a la Junta de Castilla y León que apoye una ampliación del porcentaje de retirada voluntaria hasta el cincuenta por ciento de las tierras, para que los productores agrarios dispongan de mayor flexibilidad para ajustar sus planes de siembra y puedan cumplir con los requisitos a los que obliga la normativa comunitaria. El motivo de esta petición es, según Asaja, la situación que han provocado las abundantes precipitaciones del otoño, ya que en unas fechas en las que lo normal sería que la sementera estuviera a punto de concluir, el porcentaje de tierras sembradas en la comunidad autónoma no supera el 35% de la superficie. El problema, la lluvia Según las estadísticas que maneja el colectivo agrario, el pasado mes fue uno de los cuatro meses de octubre más lluviosos de los últimos 45 años, precipitaciones que, aunque algo más suaves, han persistido este mes de noviembre. Esta situación ha provocado que los productores cereales de invierno encuentren «serias dificultades» para realizar las tareas de siembra en las fechas previstas, ya que el encharcamiento de las tierras es «prácticamente una constante» y las variedades de semillas tienen un límite fuera del cual no es viable su siembra. La remolacha, retrasada Igualmente, según Asaja, se está retrasando la recolección de cultivos como la remolacha, con un porcentaje cosechado que ronda el cuarenta por ciento, cuando lo normal es que se superara ya el 55 por ciento, o el maíz, con poco más del diez por ciento de la producción recolectada, «cuando lo habitual es que ya esté en los silos alrededor del treinta por ciento». Por otra parte, Asaja recuerda en una nota de prensa que el Comisario de Agricultura de la Unión Europea, Franz Fischler, anunció una propuesta para rebajar en esta campaña el porcentaje de retirada obligatoria de tierras del 10 al 5 por ciento. Ante esta decisión, el colectivo agrario considera que resulta «imprescindible permitir a los agricultores que aumenten la superficie de barbecho voluntario, al menos hasta el cincuenta por ciento, porque así podrían reequilibrar sus planes de siembra y compensar la inoportuna medida prevista por la Comisión Europea para este año tan excepcional».